BUENOS AIRES (Argentina).- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió hoy a Perú que se intensifique el diálogo entre los Poderes del Estado y los organismos de la sociedad civil para que se avance en las investigaciones y juicios de violaciones de derechos humanos entre 1980 y 2000.
Durante las reuniones del 162 periodo de sesiones de la CIDH, que se celebran esta semana en Buenos Aires, los comisionados escucharon en audiencia pública tanto a referentes estatales como civiles para debatir sobre el «derecho a la verdad, la justicia y la reparación».
La exposición se centró en temas como la escasez de investigaciones que llegan a juicio en comparación con el número de crímenes reportados en el informe final presentado por la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) en el 2003, la extensión en el tiempo de los procesos judiciales o la poca transparencia del Estado y la dificultad de obtener información.
El comisionado Paulo Vannuchi consideró que la audiencia de hoy es una «oportunidad» para «seguir con el diálogo» y pidió a los representantes oficiales «siempre invitar a la sociedad civil» para «buscar consensos» cuando haya debates sobre la violencia interna.
Vannuchi reconoció la «complejidad del tema en el caso de Perú» pero incidió en que el número de procesos y de condenas es bajo.
Los miembros de la CIDH también pidieron más esfuerzo para aclarar los casos de delitos sexuales durante la etapa de violencia política en el país.
En nombre de la sociedad civil, las reclamaciones fueron elevadas desde organizaciones como la Asociación Pro Derechos Humanos (APRODEH), la Fundación Ecuménica para la Paz (Fedepaz) y el Estudio para la Defensa de los Derechos de la Mujer (DEMUS).
Los peticionarios de la audiencia también se posicionaron en contra de que el Estado se haga cargo de la defensa de algunos acusados (aunque estén obligados a reembolsar los recursos en el caso de ser condenados) y de que, según alegaron, no se facilite toda la documentación al respecto si se pide.
Desde el Estado, los representantes manifestaron su desacuerdo en temas como la falta de transparencia y achacaron la demora de los procesos a la dificultad de los casos pero se mostraron a favor de crear más mesas de trabajo conjuntas para favorecer el diálogo.
El conflicto interno en Perú dejó unas 70,000 víctimas, según el informe de la CVR, la mayoría a manos del grupo terrorista Sendero Luminoso.