Tras 10 años de larga espera, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) declaró inadmisible la demanda que presentó Mateo Castañeda contra el Estado peruano por no haber sido nombrado como fiscal supremo en 2014.
Este caso se inició en 2010, cuando el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) convocó a concurso público para cubrir tres plazas de fiscales supremos. Castañeda, quien renunció a su cargo como fiscal superior y coordinador nacional de las Fiscalías Especializadas contra el Crimen Organizado, se presentó al concurso y ocupó el tercer lugar del cuadro de méritos.
Mateo Castañeda (abogado de Boluarte) me trae a recuerdo mis primeros años en la Facultad de Derecho. ¿Por qué? Porque protagonizó un escándalo jurídico constitucional de grandes dimensiones.
Logró que el Tribunal Constitucional de ese entonces LO NOMBRE FISCAL SUPREMO pic.twitter.com/wG32jpBWM3— Dilmar Villena (@dilmar207) May 10, 2024
Sin embargo, los consejeros no lo nombraron porque, al momento de la votación en el pleno del CNM, no alcanzó los 5 votos necesarios. Se argumentó que Castañeda fue “objeto de diversos cuestionamientos sobre su desempeño funcional en el Ministerio Público, en desmedro de la imagen pública” y que, al momento de exponer sus propuestas para el Ministerio Público, «se limitó a explicar el contenido de las leyes y a sugerir que el Poder Legislativo era el único responsable, argumentos insuficientes, para las responsabilidades que le esperan a un fiscal supremo».
Texto: WSV
Foto: Captura de video
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