LONDRES (Reino Unido).- Investigadores y empresas de diferente rango buscan hoy con denuedo un sustituto eficiente para el azúcar, y de esta manera paliar problemas serios en materia de salud, con fuerte influencia en el comercio.
La BBC de Londres, publicó un extenso artículo al respecto, que refleja las preocupaciones al respecto, con la mira puesta en un sustituto sano y barato.
El investigador Ziv Zwighft, señala en ese caso a la alulosa, un polvo granulado blanco, que parece ser el Santo Grial de tal sustitución.
La alulosa tiene aproximadamente un 70 por ciento de la dulzura del azúcar, pero es muy baja en calorías y tiene un impacto insignificante en los niveles de azúcar en la sangre, un efecto medido por el índice glucémico.
Se encuentra de forma natural en pequeñas cantidades, por ejemplo en los higos y las pasas. Aprobado por primera vez para su uso en Estados Unidos hace más de una década, el llamado Azúcar raro, se produce comercialmente a partir de fructosa.
Pero, si bien es ampliamente considerado como un excelente sustituto del azúcar en todos los aspectos –similar tanto en sabor como en función– es un nicho porque su producción es costosa.
Con las tasas de obesidad y diabetes disparándose, los consumidores buscan endulzantes alternativos que sean mejores y más saludables que el azúcar. Una serie de nuevos emprendimientos de tecnología alimentaria están tratando de ofrecerlas a las grandes empresas de alimentos para que las incorporen a sus productos.
La industria mundial de sustitutos del azúcar está en una clara trayectoria ascendente, señala Gaurav Sahni, analista de la consultora de innovación GreyB. Añade que los gobiernos están contribuyendo a esta tendencia con medidas que incluyen impuestos al azúcar.
GreyB proyecta que el mercado mundial de sustitutos del azúcar, que hoy vale alrededor de 17 mil millones de dólares, valdrá más de 28 mil millones dentro de una década.
Ya existen muchos reemplazos. Hay edulcorantes artificiales más viejos, como el aspartamo, la sacarina y la sucralosa, que se utilizan normalmente en bebidas dietéticas, y edulcorantes naturales más nuevos, como la stevia y el fruto del monje extraído de plantas (este último aún no está aprobado como alimento en el Reino Unido o la Unión Europea).
En mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo una recomendación general contra el uso de edulcorantes sin azúcar para controlar el peso, añadiendo que también pueden aumentar el riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares.
También están surgiendo otros nuevos edulcorantes que aumentan el volumen de los alimentos. En Reino Unido, The Supplant Company desarrolló un producto bajo en calorías y con baja respuesta glucémica que es ligeramente dulce.
Supplant lo produce a partir de desechos agrícolas, incluidas mazorcas, cáscaras y tallos, utilizando enzimas que se encuentran en los hongos. Es funcionalmente como el azúcar y la materia prima es abundante, barata y ambientalmente sostenible, dice el director ejecutivo, el doctor Tom Simmons.
Todas estas indagaciones apuntan a en breve resolver el problema de tener un sustituto del azúcar, saludable y barato, que facilite las cosas en este sentido al comercio de alimentos.
Fuente y foto Prensa Latina