GINEBRA (Suiza).– El Observatorio de Salud y Medio Ambiente reiteró hoy su alerta sobre el peligro que representa el ruido en las enfermedades ambientales en Europa. De acuerdo con la fuente, 113 millones de europeos se ven afectados por una exposición a largo plazo al ruido del tráfico de al menos 55 decibelios.
Entre los efectos directos destacan la pérdida de capacidad auditiva y los silbidos en los oídos, y, de los extrauditivos destacan las alteraciones del sueño y enfermedades cardíacas.
También trae consigo dolencias mentales como el estrés, depresión, ansiedad, demencia, complicaciones al nacer, disminución del desarrollo cognitivo y el rendimiento escolar de los niños.
El ruido generado por el transporte podría conducir a la inactividad física a causa de las alteraciones del sueño o a la reticencia a caminar en entornos ruidosos, puntualiza el documento.
Los expertos enfatizaron que el ruido no es una leve molestia, es uno los cuatro factores medioambientales con mayor importancia en salud y bienestar.
Aclaran que no afecta a todos de la misma manera teniendo en cuenta las características de cada individuo, incluida la edad, género, estilo de vida y las condiciones de salud preexistentes.
Los científicos advierten que el ruido puede ocasionar lesiones que difícilmente puedan corregirse en su totalidad, y es el peor enemigo de la pérdida auditiva.
“El ruido provoca un estado de alerta que hace que el cuerpo reaccione, por ejemplo, desencadenando respuestas hormonales o de inflamación», alertaron los especialistas.
Tal problemática no es exclusiva de los seres humanos, sino también que provoca alteraciones en el comportamiento de los perros, lo que puede dar lugar a episodios de agresividad.
El ruido –puntualizó el Observatorio de Salud y Medio Ambiente– enmascara el canto de las aves y, por tanto, dificulta su éxito reproductivo y favorece el declive de estas especies.
Fuente y foto Prensa Latina