El cardenal peruano, Juan Luis Cipriani, rectificó hoy las declaraciones que le provocaron una ola de críticas en el país, de que «la mujer se pone como un escaparate, provocando» en los casos de violación sexual, al aclarar que fue una frase «totalmente desafortunada y equivocada».
El arzobispo de Lima fue blanco de duras críticas de autoridades peruanas y organismos defensores de los derechos de las mujeres después de haber emitido las controvertidas declaraciones en su programa radial el pasado sábado.
En declaraciones a RPP Noticias, Cipriani rechazó «cualquier violencia y cualquier trato de menosprecio o maltrato a la mujer por su condición de mujer. Este es el punto de partida que quiero dejar muy claro y contundente».
El arzobispo de Lima agregó que estuvo «fastidiado leyendo y escuchando interpretaciones que utilizando una frase totalmente desafortunada y equivocada pretenden criticar, de una manera francamente baja, la responsabilidad que tengo como pastor».
En su programa sabatino, Cipriani criticó a «esos medios de comunicación que constantemente difunden violencia contra la mujer y también que difunden ese abuso del cuerpo, como atracción física carnal en horarios y de maneras muy sutiles».
Aseguró que, con eso, «van creando toda una situación que luego las estadísticas nos dicen que hay abortos de niñas, pero no es porque hallan abusado de las niñas, son muchas veces porque la mujer se pone como en un escaparate, provocando».
La directora ejecutiva del Centro de la Mujer Peruana (Flora Tristán), Liz Meléndez, declaró a Efe que las declaraciones de Cipriani «nos indignan, pero no nos sorprenden lamentablemente porque él continuamente tiene declaraciones en contra de los derechos de las mujeres y de la población LGTBI (lesbiana, gay, transgénero, bisexual e intersexual)».
«Al ser un representante dentro de la jerarquía de la Iglesia católica es gravísimo porque tiene muchos seguidores y no solo sienta un mal precedente, sino que se perpetúa discursos discriminatorios y machistas que fortalecen el imaginario violento», explicó Meléndez
El presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, dijo hoy a la prensa que estaba seguro de que Cipriani no quiso decir lo que se interpretó y agregó que «la violencia es algo reprimible y debe ser evitado a toda costa».
«Los feminicidios, violaciones de menores, asesinatos de mujeres y otro tipo de discriminación son fenómenos que no deben estar en una sociedad que quiere ser moderna», expresó el jefe de Estado en Palacio de Gobierno.
La ministra de la Mujer y de Poblaciones Vulnerables, Ana María Romero, rechazó las palabras de Cipriani y agregó que «el único escaparate que conocen estas niñas (víctimas de abuso sexual), cuatro diariamente (en Perú), es el de la humillación, de la vergüenza, de la violación».
Romero añadió que «en el Perú, cada día cuatro niñas, entre los 11 y 14 años, y 11 adolescentes se convierten en madres».
Según cifras de la Organización de Estados Americanos (OEA), Perú es el tercer país en Latinoamérica con mayor prevalencia de la violencia sexual contra mujeres y niñas, indicó la directora de Flora Tristán.
En 2015, se recibieron 5,700 denuncias por violación sexual contra mujeres y el 85 % fueron contra niñas y adolescentes, teniendo en cuenta que solo se denuncia la tercera parte de los abusos sexuales en el país, agregó Meléndez.
La segunda vicepresidenta de la República y legisladora del oficialista Peruanos por el Kambio, Mercedes Aráoz, afirmó que el cardenal se equivocó con sus palabras porque, por ejemplo, «una mujer puede dedicarse a la prostitución, y no quiere ser violada, no puede ser violada. Nadie tiene derecho a afectar nuestra dignidad y no la provocamos las mujeres».
Aráoz añadió que «las mujeres no estamos en una situación de subordinación. Nosotros somos iguales, hombres y mujeres, y merecemos respeto».
En el mismo sentido, la directora de Flora Tristán expresó que Cipriani «es un opositor completo a todo lo que tiene que ver con los derechos de las mujeres, de sus derechos sexuales y reproductivos».
Según ella, lo que Cipriani desearía es anular a las mujeres como sujetas de derecho «al cosificarla en los roles tradicionales de género que limita los derechos de las mujeres y difunde un mensaje discriminador que no contribuye a mirar con igualdad».
Las críticas en redes sociales y medios de comunicación contra Cipriani empezaron horas después de la transmisión de mando en Perú, cuando el arzobispo, durante la misa y tedeum con el que se despidió Ollanta Humala de la presidencia de Perú el jueves pasado, criticó la «ideología de género» que, según aseguró, «rompe la estructura de la sociedad que está formada por hombres y mujeres».
EFE/Foto: peru21.pe