El «Circo del horror», un espectáculo extremo que se presenta en Buenos Aires, causa sensación, miedo y sonrisas entre los asistentes del Centro Cultural Konex ubicado en el barrio de Almagro, centro geográfico de la capital argentina.
El peculiar show combina monstruos, payasos tenebrosos, roles circenses, destrezas físicas, terror y música de rock metal, en un ambiente oscuro, pero que al mismo tiempo permite la presencia de familias ávidas de una buena dosis de asombro y miedo.
Los asistentes pueden presenciar desde exorcismos, torturas, contorsiones, suspensión corporal, fuerza capilar, cama de clavos, perforaciones y malabares con motosierras hasta pirofagia (tragafuegos), equilibrios mortales, trapecios suicidas y otras curiosidades.
Matías Madueña, director y actor de la compañía, formalmente denominada «Circo del Horror-Freak Show Monsters», explicó que los participantes llevan adelante «el show manejando un lenguaje propio escénico».
«Por suerte estamos teniendo mucha respuesta de la gente. El Circo del Horror es una ensalada de monstruos, donde cada uno hace una actividad distinta y todo relacionado con el riesgo», señaló.
«Es un espectáculo que se basa en la fuerza, la agresividad, lo extremo. Sin embargo, está todo llevado con una poesía, ya que tomamos elementos poéticos del circo, como imágenes, generar imágenes relacionadas al espacio, a la fantasía», resaltó Madueña.
El propio director del show se convertirá, para el espectáculo, en el payaso Mate, un grotesco ser con una pronunciada calvicie, maquillaje diabólico y capaz de usar una agujereadora (rotomartillo) para luego martillar un clavo en su nariz.
«Venir al Circo del horror es introducirse en un mundo distinto, muy muy distinto al cotidiano, adonde uno la va a pasar muy bien. La gente se va a asustar porque tiene ganas. Es asustarse con mucho gusto, en ningún momento el público la pasa mal de verdad», explicó Madueña.
La idea, afirmó el director, «es asustarlos (al público), que se tapen los ojos, que griten, que tengan un montón de emociones distintas, y sobre todo mucha diversión y mucho rock».
El espectáculo está acompañado por una banda en vivo que toca rock metal, además de los clásicos valses con aires tétricos propios de un circo donde aparecen los monstruos haciendo equilibrio y ejecutando diversas suertes.
El espectáculo reúne recursos circenses, como los payasos, los trapecistas y los contorsionistas y disciplinas propias del faquirismo, como las perforaciones del payaso Mate, y otras pruebas con fuego.
Respecto al tipo de público que asiste al show, Madueña señaló que «viene público de todas las edades. El espectáculo se recomienda para mayores de 16 años, porque es fuerte, pero viene mucha gente joven curiosa, viene gente de los barrios, de otras provincias, familias enteras, abuelos con los nietos que ya están grandes».
Asimismo, aseguró, en tono tétrico, que «todos buscan un lugarcito en este ‘Carnaval del Cementerio’, una gran fiesta, una gran alegría pero llevada a cabo por gente que está muerta».
Los valientes que se aventuran a entrar en el «Circo del horror», son testigos de actuaciones de personajes tan singulares y espeluznantes como el señor Cripta, el hombre sin huesos, el capitán suicida, Nosferatu, Vlad el mago del rock, doctor Espeluznante, la mujer sin cabeza, los acróbatas zombies o las enfermeras asesinas.