NUEVA YORK.- El expresidente de Estados Unidos Bill Clinton aseguró que su relación sexual con la entonces becaria de la Casa Blanca Mónica Lewinski fue «una de las cosas que hizo para gestionar su ansiedad».
En estos términos se expresó el expresidente durante la grabación del documental «Hillary», que se estrena mañana viernes y aprovecha la campaña presidencial de su esposa en 2016 para hacer un repaso de la vida de la exsecretaria de Estado de Estados Unidos y que también abarca este polémico episodio en la vida del matrimonio.
Bill Clinton asegura durante uno de los capítulos de la miniserie de Hulu que el affaire «era algo con lo que podía desconectar la mente por un momento» y que todo el mundo en su vida tiene «presiones, decepciones y miedos», y que él buscó distracciones durante años para manejar mejor su ansiedad.
Sobre este incidente, que sirvió a la Cámara de Representantes para iniciar un proceso de «impeachment» en su contra, Clinton admite en el documental haberle mentido a su mujer en un principio tras negarlo en varias ocasiones hasta que finalmente «tuvo que sentarla» y confesar «lo que era demasiado obvio».
«Nos sentamos en la cama y hablé con ella. Le dije exactamente lo que había pasado y cuándo, y que me sentía terriblemente», expresa Clinton en la serie, que insiste en que «no tenía defensa posible» y lo que había hecho era «inexcusable».
Por su parte, Hillary Clinton señala sobre este asunto que estaba «devastada» y que no podía creer que su marido le hubiera mentido.
El matrimonio también aborda las sesiones de terapia matrimonial a las que acudieron tras el affaire con Lewinski y apuntan a que aunque en las sesiones se produjeron discusiones «muy dolorosas», fueron necesarias.
En este sentido, Bill Clinton se refiere a la terapia como «una de las cosas más duras que he tenido que hacer».
Sobre Lewinsky, el expresidente estadounidense manifiesta que se siente muy mal por el hecho de que la vida de la exbecaria haya estado definida por ello «de una manera injusta», aunque cree también que ya es tiempo de que Lewinsky «pase página». EFE