CARTAGENA (Colombia).- Barcelona mostró hoy en Cartagena de Indias las bondades del uso de vehículos de transporte público alimentados con gas natural, que ya suponen el 40% del parque de autobuses de esta ciudad, y que sus responsables califican como una tecnología «más madura» que la híbrida o la eléctrica.
«Son vehículos que no tienen diferencias a nivel estético u operativo en comparación con un autobús normal», dijo a Efe el responsable de mantenimiento y nuevos proyectos de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), Josep Ariño.
Indicó que la diferencia entre estos vehículos y los tradicionales «es que lleva un circuito a alta presión de gas y que gracias a ello el ciudadano no ve humos negros, porque prácticamente no producen partículas».
El técnico de TMB expuso las características de este sistema de transporte en el XX congreso de la Asociación Colombiana de Gas Natural en Cartagena, que tiene como objetivo estudiar el papel que puede tener este sector en el desarrollo sostenible del país.
«La altura de ciudades como Bogotá favorece mucho tener vehículos de gas natural en comparación con los vehículos diésel que por la altura tienen una combustión mucho más contaminante», apuntó Ariño, quien destacó además que Colombia produce el gas natural que consumirían los autobuses, mientras que en España, donde esta tecnología es muy popular, se tiene que importar el combustible.
Asimismo, el responsable de TMB sostuvo que en una ciudad como Bogotá se podría tardar unos seis meses en implementar una red de autobuses de gas natural, ya que esta tecnología solo requiere la instalación de puntos de recarga y la compra de los vehículos, producidos industrialmente.
«También se pueden adaptar vehículos que ya circulan para instalar sistemas de gas natural, aunque pienso que es mejor utilizar vehículos construidos especialmente», agregó.
Finalmente, Ariño vaticinó que a medio y largo plazo el transporte público que utiliza diésel tradicional como combustible «irá perdiendo fuelle poco a poco, por lo menos en Europa» y aunque reconoció que en el futuro las tecnologías eléctricas e híbridas pueden ganar peso, subrayó el uso del gas natural como «la tecnología más madura» en la actualidad.
Según fuentes del sector, la utilización de gas natural para alimentar autobuses y otros vehículos de transporte público supone un ahorro del 45% en costos de combustible y una reducción del 50 % en las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.
Actualmente, la apuesta de Barcelona por el uso del gas natural como combustible del transporte público sigue vigente, de hecho este mismo mes de abril la empresa pública de transporte anunció la compra de 76 nuevos autobuses, de los cuales 62 son híbridos y 14 de gas natural.
«Bogotá tiene el 50% de los autobuses urbanos que circulan por Colombia», recordó el gerente de Gas Natural Fenosa en Colombia, Javier Fernández González.
«Hace diez años, la tecnología estaba probada pero no demostrada, y hace cuatro años empezamos a hacer un trabajo de pruebas, ahora podemos demostrar que estamos preparados y que esta es la mejor solución ahora mismo», concluyó.