BOGOTÁ.- El Consejo Nacional de Estupefacientes (CNE) de Colombia comenzó el proceso de reglamentación del uso medicinal y científico de la marihuana, que el Gobierno legalizó el pasado diciembre, informó hoy esa entidad.
En la primera sesión del año, el CNE «analizó los requisitos, las condiciones y los responsables en el proceso de otorgamiento de licencias para la posesión de semillas, el cultivo de plantas de cannabis, la producción, la fabricación y la exportación de sus derivados», destacó en un comunicado.
Se espera que en los próximos meses los ministerios de Justicia, Salud y Agricultura, en conjunto con el CNE, emitan las resoluciones necesarias y las regulaciones pendientes en cuanto a protocolos de seguridad.
También deberán pronunciarse sobre inversiones en materia social, de trabajadores, de control del área del cultivo y la destrucción de semillas, plantas o derivados en los casos previstos, entre otras.
La potestad de emitir las licencias para posesión de la semilla para siembra y cultivo de cannabis es exclusiva del CNE, en tanto que los permisos para producción, fabricación y exportación serán otorgados por el Ministerio de Salud y Protección Social, según se estableció en el decreto que legalizó su uso.
El CNE recordó que los cultivos actuales de cannabis no son susceptibles de licencia, pues no aplicará la legalización aprobada en diciembre a las siembras que hoy son ilegales.
Al legalizar el uso de la marihuana con fines medicinales el Gobierno busca que «los pacientes puedan acceder a fármacos de producción nacional que sean seguros, de calidad y accesibles», según explicó el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, tras rubricar el decreto.
«Esta también es una oportunidad para incentivar la investigación científica en el país», agregó el mandatario.
Hasta ese momento, el Código Penal colombiano permitía a cualquier colombiano cultivar hasta 20 plantas de marihuana en su casa, siempre que fuese para su consumo privado.
Según los más recientes datos actualizados de la Oficina de Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (Unodc), la marihuana es la droga ilícita más consumida en el país, donde en los últimos cinco años su consumo se ha duplicado hasta llegar al 15,2 % de la población.