BOGOTÁ (Colombia).- El presidente colombiano, Iván Duque, y su mentor el expresidente Álvaro Uribe están en el centro de un escándalo político tras revelarse unas conversaciones del ganadero José Guillermo Hernández, asesinado en Brasil, que los involucra en la supuesta compra de votos en la campaña electoral del 2018.
El periodista Gonzalo Guillén aseguró en el portal «La Nueva Prensa» que una investigación de la Fiscalía colombiana iniciada para esclarecer un asesinato en Barranquilla (norte) atribuido a Hernández, captó conversaciones en las que dice «ser el jefe de una operación de compra de votos en la Costa Norte para el hoy presidente, Iván Duque, por orden del expresidente y senador Álvaro Uribe«.
En la segunda vuelta de las elecciones para presidente, en junio del 2018, Duque, del partido Centro Democrático fundado por el expresidente Uribe, derrotó al candidato de izquierdas Gustavo Petro, líder del movimiento Decentes.
Prontuario delictivo
Hernández, conocido como «Ñeñe» y esposo de la exreina de belleza colombiana María Mónica Urbina, fue asesinado en mayo del 2019 en un asalto por su reloj Rolex en Uberaba, en el estado brasileño de Minas Gerais, luego de salir de una feria de ganadería en la que había participado.
Según la Fiscalía colombiana, «Ñeñe» Hernández era uno de los testaferros de la organización criminal dirigida por Marcos Figueroa, alias «Marquitos Figueroa».
«Marquitos» fue capturado en el 2014 en Manaos y dos años después extraditado a Colombia, en donde la Fiscalía lo considera el jefe de una organización criminal que operaba en los departamentos de Cesar y La Guajira.
Luego de lo revelado por Guillén, la revista Semana dijo que tuvo acceso a más de 25,000 registros de grabaciones interceptadas a Hernández en las que habla de su supuesta cercanía con personalidades de la política colombiana.
En un audio revelado por ese medio se escucha a Hernández asegurar que cualquiera le «rinde pleitesía» y agrega que incluso «a donde yo voy, el fiscal general de la Nación, el que sea, me rinde pleitesía. Yo voy a donde el fiscal y llego por el grande; (a donde) Vargas Lleras, llego a donde el presidente Uribe», dice.
En otro audio, en el que no dice el nombre de la persona a quien se refiere, Hernández asegura que tiene una relación cercana con «el presidente». Y enfatiza: «El presidente es mi hermano, no es que me conozca, es mi hermano».
El presidente se defiende
El viernes el presidente Duque le salió al paso a las versiones sobre su supuesta amistad y cercanía con «Ñeñe» Hernández y aseguró que solo coincidió con él en algunos eventos sociales en los que se tomaron varias fotografías y charlaron de la relación de amistad que tuvieron sus padres.
«Yo fui por primera vez a Valledupar en 1995, fui acompañado por mi padre (Iván Duque Escobar), fue la única visita en 20 años y en ese viaje conocí a su padre (Arístides Hernández), madre y hermano. A José Hernández no lo conocí en esa ocasión. A él lo conocí en los últimos cuatro años quizás, en contados encuentros públicos, alguno que otro social seguramente, pero no tuve ninguna hermandad con él», dijo el jefe de Estado.
Añadió que «como no tengo rabo de paja, me arrimo a cualquier candela. He sido y seré siempre un luchador contra el narcotráfico. Le pido a las autoridades que si están haciendo investigaciones contra el señor Hernández, que las hagan rápido».
Al aclarar sobre los dineros y el control que se hizo durante su campaña presidencial, Duque aseguró que todo el manejo fue canalizado por su gerente de campaña.
«Entre las medidas que tomamos estuvo la de una cuenta única nacional, no había cuentas diferentes; todas las contribuciones se recibían solo por el gerente de la campaña. Nosotros siempre sometidos cualquier contribución a más de 17 controles y no se recibieron contribuciones en efectivo. Para la segunda vuelta no recibimos contribuciones de ningún particular», puntualizó.
Uribe rechaza señalamientos
Ante el escándalo por la supuesta compra de votos a favor de la campaña de Duque, el expresidente y actual senador Uribe rechazó esos señalamientos y defendió su carrera política y la transparencia en el ejercicio del poder de Duque.
«En mi larga carrera política jamás ha pasado por mi mente comprar votos, he sido riguroso desde mi primera elección como concejal en 1974».
Igualmente dijo que «yo al señor no lo conocí, no fui amigo de él, aparece una foto conmigo, como hay fotos de miles de colombianos que todavía se atreven a tomarse una foto conmigo en actos públicos».
Y recalcó que sus amigos de la Costa Norte de Colombia siempre le hablaron de él «como un ganadero exitoso, nunca como narcotraficante. La acusación de narcotráfico empieza a darse después de la muerte del señor Hernández».
Agregó que «si hubo personas inescrupulosas abusando del nombre de personas, del Presidente de la República, de mi nombre, para pedir dinero y cometer crímenes, delitos, durante el proceso electoral, que esto lo sepa el país».
También defendió al jefe de Estado del que dijo que «el ejercicio político del presidente Duque ha sido transparente».
Uribe no se ha referido a la denuncia que interpuso la semana pasada el periodista Guillén ante la Corte Suprema de Justicia por supuestos delitos de corrupción electoral y presunta financiación ilegal de campañas electorales.
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