BOGOTÁ (Colombia).- Los enfrentamientos entre el Ejército Nacional de Liberación (ELN) y las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la conflictiva región del Catatumbo, en el norte del país, han dejado ya 23 muertos confirmados en una serie de ataques que el gobernador de la región del Norte de Santander, William Villamizar, ha elevado «extraoficialmente» a más de 34 fallecidos más 20 heridos, citando a fuentes locales.
Villamizar, en una entrevista matutina a Caracol Radio, ha preferido ceñirse a la última cifra oficial de 23 fallecidos proporcionada por la Defensoría del Pueblo antes de avisar que la situación en el Catatumbo «es un conflicto que está tomando una dimensión muy amplia» desde finales del año pasado.
«Estamos atendiendo (la situación) de manera urgente a través de mecanismos humanitarios y de verificación de Naciones Unidas», ha explicado Villamizar antes de solicitar la visita a la zona del presidente de Colombia, Gustavo Petro, que ayer daba por suspendidos una vez más los diálogos de paz con el ELN a raíz de esta violencia, que ha dejado entre los fallecidos a media docena de antiguos guerrilleros que se sumaron al acuerdo de paz de 2016.
En este sentido, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha confirmado que entre las víctimas se encuentran Jhan Carlos Carvajalino Quintero, Yurgen Martínez Delgado, Albeiro Díaz Franco y Pedro Rodríguez Mejía, quienes habían trabajado en la reincorporación tras el acuerdo firmado con el Gobierno.
Fuentes próximas a las conversaciones aseguran a Caracol Radio que el Gobierno de Petro está estudiando la posibilidad de declarar el «Estado de Conmoción Interior» y decretar un estado de «emergencia social y económica» en la zona a lo largo de las próximas horas.
Mientras tanto, el Ejército colombiano, a través del general Giovanni Rodríguez, comandante de la Segunda División, ha anunciado un nuevo despliegue operativo de alrededor de 300 militares para neutralizar los enfrentamientos armados en la zona, que además han dejado cientos de desplazados.
Fuente y foto Prensa Latina