BOGOTÁ (Colombia).- El exjefe del ELN Gerardo Antonio Bermúdez, alias «Francisco Galán», liberado de la cárcel por el Gobierno colombiano para que ejerza como promotor de paz, pidió a esa guerrilla que el cese el fuego unilateral de un mes que comenzó este miércoles por la epidemia del coronavirus sea indefinido.
«Les pido a mis excompañeros del ELN que no solamente hagan un cese el fuego por 30 días, hagan un cese el fuego para que impidamos que la peste, la guerra y el hambre se unos unan en una única circunstancia de la vida», dijo a la Defensoría del Pueblo que anoche lo recibió a la salida de la cárcel en Medellín.
El ELN, principal grupo guerrillero de Colombia, anunció el domingo que desde hoy y hasta el 30 de abril hará un cese el fuego unilateral como «gesto humanitario (…) con el pueblo colombiano, que padece la devastación del coronavirus».
Hasta el momento ni el ELN ni ninguna autoridad han confirmado que el cese el fuego efectivamente haya comenzado, pero tampoco hay noticias de actividad guerrillera en este comienzo de mes en el país.
Al anunciar el alto el fuego, el ELN también propuso al presidente colombiano, Iván Duque, que esta coyuntura sea aprovechada para facilitar una reunión de representantes del Gobierno con los delegados guerrilleros que permanecen en Cuba desde agosto de 2018, cuando se interrumpieron los diálogos de paz, para buscar una tregua bilateral y más amplia.
Una Colombia sin ningún tipo de violencia
Para Galán, quien fue detenido el pasado 23 de febrero en Medellín acusado del secuestro de más 64 personas perpetrado por el ELN en el año 2000, el cese el fuego de 30 días no es suficiente.
«Francisco Galán» considera que la mayor contribución que puede hacer la guerrilla en estos momentos es «declarar un cese indefinido al fuego» y «liberar a todos los secuestrados», esta última una exigencia del Gobierno al ELN para reanudar los diálogos de paz.
«No bastan 30 días, es necesario que paremos de manera definitiva este conflicto armado y nos dediquemos a buscar una humanidad libre del coronavirus y el virus de la violencia», agregó en la entrevista.
El exguerrillero, que ya había sido gestor de paz en las negociaciones con el ELN durante el Gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018), fue designado este fin de semana por el Gobierno de Duque como promotor de paz, por lo cual se le dejó en libertad.
Junto con «Francisco Galán» fue designado gestor de paz otro exjefe del ELN, Carlos Arturo Velandia, alias «Felipe Torres».
«Estas personas tienen hoy un gran compromiso con Colombia y es ayudar a diseñar estrategias para la paz, estrategias para la convivencia y la reconciliación», afirmó el alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, al hacer el anuncio el pasado domingo.
Pedido de treguas regionales
Según dijo, el Gobierno tiene disposición para conversar con el ELN y demás grupos armados ilegales, y planteó que se hagan treguas en los territorios más convulsos del país.
«Es necesario convenir con las fuerzas del ELN en el Chocó, en Arauca, en el Catatumbo, en Cauca y Nariño para hacer convenios particulares de suspensión de la violencia», aseguró.
El ahora promotor de paz exhortó a los integrantes de la guerrilla a «demostrarle al país que tienen unidad de paz» porque Colombia «no merece una guerra en unas circunstancias tan dramáticas» como la emergencia sanitaria por el coronavirus.
«Tienen que decirle al país que son una sola organización y que queremos la paz. Si están unidos en favor de la paz, díganle al país que tienen voluntad», agregó.
El ELN, a diferencia de las desmovilizadas FARC, que tenían una estructura jerárquica vertical, es una organización más horizontal, dividida en frentes que operan con cierta autonomía en distintas regiones del país, aunque todos responden al Comando Central (Coce).
Más voluntad de paz
Alias «Francisco Galán» también aseguró que está dispuesto a ayudar en ese propósito si el ELN tiene verdadera voluntad de dialogar con los que ellos consideran «el enemigo».
Las conversaciones con el ELN, iniciadas por el anterior Gobierno en febrero de 2017, nunca produjeron avances significativos y quedaron estancadas en agosto del año siguiente con la llegada al poder de Duque, del partido uribista Centro Democrático.
El proceso negociador en La Habana, que ya estaba en crisis, entró en estado de coma el 17 de enero de 2019 con el atentado terrorista perpetrado por el ELN contra la Escuela de Cadetes de la Policía en Bogotá, que dejó 22 uniformados muertos, entre ellos una ecuatoriana, y 66 heridos.
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