BOGOTÁ.- En extrañas circunstancias falleció Fernando Merchán Murillo, vigilante del edificio Equus 66, donde se encontró el cadáver de la niña Tyliana Samboni, quien había sido torturada. violada y asesinada por el arquitecto Rafael Uribe Noguera.
El jefe de la policía de Bogotá Hoover Penilla confirmó a la cadena británica BBC Mundo que los familiares del fallecido lo identificaron y que «todo tiende a indicar que fue un suicidio», lo que recién se podrá establecer con el protocolo de necropsia.
El cuerpo sin vida del vigilante fue hallado en el baño de su residencia , aparentemente con heridas de arma blanca,en el conjunto Jardines de Castilla, localidad de Kennedy en el suroccidente de Bogotá.
Al parecer, Merchán estaba solo al momento de los hechos y se presume que pudo tratarse de un suicidio, aunque la investigación judicial dará la confirmación del hecho.
La muerte de este hombre se registra el mismo día en el que Francisco y Catalina, hermanos de Rafael Uribe rinden indagatoria en los Juzgados de Paloquemao.
Las declaraciones de Murillo eran necesarias para establecer qué pasó la tarde del domingo en el apartamento 603, lugar en el que se habrían registrado los hechos.
Los detectives confirmaron que el portero había estado de turno el pasado domingo, cuando fue hallado el cuerpo de la niña en un apartamento propiedad de Rafael Uribe Noguera, acusado como autor del crimen, por lo que se le consideraba un testigo clave.
Uribe Noguera recibió una orden de arresto cuando se encontraba internado en el hospital por una presunta sobredosis de cocaína que se estableció consumió después del crimen para justificar su hospitalización.
La niña, que vivía en una humilde casa en el barrio Bosque Calderón, falleció por asfixia causada por sofocación y estrangulamiento, informó el Instituto de Medicina Legal colombiano.
El arquitecto de 38 años pertenece a una acaudalada familia de Bogotá vinculada a la construcción.
Las descripciones de vecinos de Bosque Calderón y cámaras de seguridad permitieron encontrar la camioneta con la que Yuliana había sido secuestrada.
«La menor fue llevada a ese vehículo en contra de su voluntad, fue raptada en la vía pública y llevada posteriormente al inmueble donde la encontramos lamentablemente fallecida», informó Hoover Penilla, comandante de la Policía de Bogotá. (ECHA – Agencias)