BOGOTÁ.- El jefe de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la Organización de Estados Americanos (MAPP-OEA), Roberto Menéndez (foto), pidió hoy no sobreestimar las experiencias extranjeras en materia de desmovilización, desarme y reintegración (DDR) y valorar más los procesos desarrollados en Colombia.
En una conferencia celebrada en Bogotá durante la presentación del informe «Desmovilización y reintegración paramilitar», Menéndez pidió tener en cuenta las diferentes experiencias «de todas las estructuras» armadas en la década de 1990 que incluyeron a 5,000 colombianos en la vida social y política.
El funcionario dijo que todas estas desmovilizaciones colectivas «entregan aprendizajes que no deberían perderse».
Asimismo, hizo hincapié en que tampoco se debería dejar de lado «todo lo que se ha generado desde los procesos de desmovilización y reintegración individual».
«Alrededor de 18,500 colombianos se están intentando integrar a la vida social y política», agregó.
El funcionario destacó que el proceso de reintegración de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) fue «imperfecto» pero ha supuesto un aporte para la paz en Colombia.
En su intervención, también subrayó la necesidad de garantizar la seguridad física de los desmovilizados y recordó que desde 2003-2004 3.700 excombatientes han sido asesinados.
OIM: 76 % de desmovilizados no son reincidentes
El jefe de la Misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Colombia, Alejandro Guidi, destacó hoy la labor del país para la reintegración de los desmovilizados de diferentes grupos armados y subrayó que el 76 % de ellos «no son reincidentes».
«La verdad que uno se pregunta es hasta qué punto esas personas que reincidieron lo hicieron porque el proceso (de reintegración) era malo o porque había condiciones externas que hacían que esas personas entraran en procesos de reincidencia», dijo Guidi durante la presentación del informe «Desmovilización y reintegración paramilitar» en Bogotá.
Esa labor de desmovilización, desarme y reintegración (DDR) en Colombia ha dejado «lecciones aprendidas importantes» como la construcción de una política para la paz y la reintegración «desde lo ya construido».
Guidi subrayó que en América Latina existe la tendencia «a borrar todo lo anterior» y a veces «el costo es enormemente alto».
Por ello pidió valorar «lo que hemos hecho y construido y a partir de allí construir algo mejor».
Vista general del panel en una conferencia celebrada en Bogotá hoy durante la presentación del informe «Desmovilización y reintegración paramilitar» (EFE)