LA HABANA.- En medio de la tensión por la escalada del conflicto armado, que dejó 30 guerrilleros muertos, las delegaciones del gobierno de Colombia y las FARC retomaron este lunes las negociaciones de paz en la capital cubana.
Las reuniones se habían empantanado después de que la tregua unilateral de las guerrillas se suspendiera como consecuencia de un ataque militar contra un campamento de los rebeldes, pero los delegados consideraron que se debía volver a la mesa de conversaciones
«Escalar la guerra no es el camino», declaró a la prensa el comandante guerrillero Pablo Catatumbo, quien admitió que «los luctuosos acontecimientos ocurridos la semana pasada son un paso atrás en lo avanzado hasta ahora en la mesa (de diálogo) de La Habana«, que busca terminar un sangriento conflicto de medio siglo.
Mientras tanto, la delegación de paz del gobierno no formuló declaraciones a la prensa al reanudarse el diálogo.
Comandante de las FARC, Pablo Catatumbo, encabezó el retorno del diálogo de paz con representantes del gobierno colombiano.
Anteriormente Pablo Catatumbo había señalado que en los dos ataques de la semana pasada murieron 37 guerrilleros (27 en Cauca y 10 en Antioquia), pero el gobierno ha informado por ahora de 36 (26 y 10).
Ese bombardeo ocurrió en la misma región donde murieron 11 militares en una embocada de las FARC, el 15 de abril, en medio de la tregua unilateral.
Tras la emboscada a los militares, el presidente colombiano autorizó reanudar los bombardeos a bastiones de las FARC, que había suspendido en marzo para con el fin de desacelerar el conflicto, que ha dejado 220.000 muertos y seis millones de desplazados, según cifras oficiales.
Ambas partes han consensuado hasta ahora tres de los seis puntos de la agenda de paz, además del plan de limpieza de minas, sembradas a lo largo del conflicto y que han dejado 11.000 víctimas, entre muertos y heridos, desde 1990. (ECHA- Agencias)