Durante más de un año, desde que estalló el escándalo que lo evidencia como un abusador de mujeres, y tras décadas de silencio e impunidad, el cómico Bill Cosby empieza a sentir el peso de la justicia. Un rigor que no es equivalente al sufrimiento que ha infligido, pero por lo menos empieza a sonar justo.
Bill Cosby, un hombre que conquistó como pocos los hogares no sólo de los Estados Unidos, sino de buena parte del mundo con esa sitcom familiar que conocimos como El show de Bill Cosby. Un artista que se volvió símbolo de estudiantes universitarios, sobre todo los de minorías raciales, que compartía escenario con inocentes niños, cuyo dolor por la muerte de su hijo (víctima de una bala perdida) acongojó a muchísimos alrededor del planeta. Alguien especial que terminó defraudando a todos.
En una vil práctica, Bill Cosby se escudaba en su fama y en su poder económico para abusar sexualmente de mujeres. Las dopaba para luego aprovechar su inconciencia y violarlas contra su voluntad. Un enfermo, que tenía que crear una situación semejante para dar rienda suelta a sus impulsos más bajos.
Aprovechando que la mayoría de estos casos habían sido sobreseídos por antigüedad, Bill Cosby seguía paseándose con pose de ofendido, cara de víctima y no de victimario que era la que le correspondía, y hasta demandas por difamación. Un tramposo, que por supuesto actuaba. Esa es su profesión, y nadie pone en tela de juicio su capacidad histriónica. Pero eran tan abundantes las pruebas que no se permitía el engaño.
Pero aún existe más de un incrédulo, como el cómico Eddie Murphy que pretenden defenderlo. Desde esta columna respondemos algunas preguntas básicas: ¿Por qué las víctimas no hablaron antes? Bill Cosby era el hombre más poderoso de la televisión estadounidense cuando se dedicaba a sus crímenes sexuales, tenía abogados y matones que amedrentaban a estas mujeres. Sin embargo, sus propios colegas del espectáculo sabían de sus “costumbres”, como el actor Lou Ferrigno (Hulk de la televisión ochentera).
Más bien pregúntense ¿qué ganan estas mujeres al denunciar a Bill Cosby? Los casos, en su mayoría difícilmente verán justicia por los años transcurridos. A nadie en su sano juicio le gusta contar un episodio de violación, su único valor es la verdad, la justicia, el atreverse y envalentonarse a no seguir callando.
Mi deseo este 2016 es volver a ver a Bill Cosby compungido en la puerta de un tribunal. Que esta vez no vea la libertad soltando un millón de billetes. Que entre a prisión y experimente la cárcel en vida que les hizo padecer a decenas de mujeres. Esa es justicia, Señor Cosby, ese es su castigo. Todo lo bueno que alguna vez hizo frente a cámaras lo destruía en esa misma época, cuando en privado violaba a seres inocentes.