• Como el tango, los mismos errores de siempre. Fue en el 510 y en el 2 mil también
• Nuestro fútbol se desangra. Ineptitudes, irresponsabilidades, da lo mismo ser un burro que un gran profesor. Castigan a uno y el otro lo premia
Todo empezó cuando les dieron más bola de la que debían. Les empezaron a regalar entradas y se sintieron protagonistas. Más aún cuando los empezaron a mostrar en las previas. Las hinchas son para alentar, no para destruir. Cuántas veces les han hecho perder puntos a sus equipos que supuestamente dizque aman. Esto ya es inconcebible. Cómo puede ser que un grupo de desadaptados se zurren en las normas y provoquen un escándalo en plena emergencia, cuando el país se desangra y miles lloran a sus muertos. Lo que obliga, indudablemente, y con justa razón a suspender un campeonato que desde ya nacía muerto. Qué falta de respeto, que atropello a la razón, brillante frase que elaboró en 1934 José Santos Discepolo con su tango de avanzada. Fue en el 510 y en el 2 mil también, pronosticaba por esos años.
Claro, cómo no va a suceder, si algunos dirigentes se enquistan en sus sillones creyendo que porque Perú fue al Mundial nuestro fútbol ha mejorado. Si la selección siempre fue una isla. Siempre. Y lo digo con conocimiento de causa, como que llevo 40 años en este oficio. O usted cree que porque fuimos a México 70, a Argentina 78 o a España 82 nuestro fútbol se potenció. Ni hablar de Rusia 2018, que fue un aborto de la naturaleza. Los héroes fueron un grupo de jugadores, a quienes hay que estarles siempre agradecidos que nos hayan hecho disfrutar esos momentos inolvidables.
Cómo se puede concebir que Cristal haciendo de tripas corazón castigue ejemplarmente a su jugador indisciplinado Ray Sandoval, para que aparezca otro y lo contrate como si nada hubiese pasado. Esos dirigentes, son unos inmorales. Total falta de ética y de criterio. Esos hermanos que manejan Cusco FC lo hacen como si fuera su chacra, no de ahora, sino de hace muchos años. Son los gamonales del fútbol. La solidaridad es un principio básico en la vida. Los indisciplinados saben que si los botan de un club se van a otro. El caso de Sandoval no es único, sino que lo digan Jean Deza y Reimond Manco. Los botan de un club y se van a otro apañados por los pescadores de turno, esos que acuñan esa frase: “A rio revuelto, ganancia de pescadores”
Y qué van a decir los de la FPF si también apañaron a uno de su comando técnico cuando se zurró en el toque de queda. Y pasó piola. Pesó el amiguismo, compadrazgo y hermandad para que el protegido siga en el cargo. Se la pasan declarando que nuestro fútbol está mal, pero acaso hacen algo para que mejore. Freddy Ames postea que un Secretario General maneja el fútbol. No se muestra. Trabaja detrás del telón. La última vez que se mostró y buscó cámaras fue cuando intentó hacerle juicio a su patrón actual. Le dieron un cargo y se olvidó de todo.
Cómo va a cambiar nuestro fútbol si los entrenadores de menores y los de las Reservas les cobran plata a los jóvenes ilusionados que van a probarse. ¿Es mentira lo que afirmó? Acaso no hay decenas de denuncias de padres de familia. Pero nadie hace nada. Hasta hay un cobrador de cupo que se pone ahora a recolectar plata dizque para salvar a su club. Entre al google y vea las denuncias que hay y nadie quiere ver. Ya me contaron que uno que pide como loco Liga 3 y que ahora tiene un alto cargo en Liga 2 ya tiene de empleado a uno que lucraba con los que se iban a probar al club que gerenciaba. Creerán que somos ignorantes, que no sabemos lo que pasa en el entorno.
Hay también ingenuos que siguen contratando a gente fracasada. Les meten chamullo y atracan con su plan a largo plazo. Claro, a largo plazo también se lleva la guita. ¿Pueden ser tan ingenuos en consumir cebo de culebra? No entiendo, realmente. Otros, se pelean por administrar un club quebrado, endeudado, listo para ser liquidado. No entiendo. Claro, ellos quieren plata fresca que entra de la tele para administrarla. No quieren a su club, quieren su dinero y seguir endeudándolo. Y que siga la ruina, total ellos ya sacaron su teca. Como los anteriores administradores que dejaron peor a su club y ahora pasan piola escondidos debajo de su cama. El remedio fue peor que la enfermedad.
Pero nadie habla. Hasta me da risa escuchar a los operadores de turno. Hay audios que los desenmascaran, pero con ellos no es. El ya hermanito, no te preocupes yo te coloco en ese puesto. Creen que nadie se da cuenta. Y opinan como si supieran la realidad de nuestro fútbol. En todos los clubes hay rateros, unos más que otros. Pájaros fruteros y de alto vuelo. ¿Quieren salvar nuestro fútbol? Solo hay un requisito para hacerlo: Sean decentes. Nada más, se pueden equivocar y es comprensible, pero no engañen a la gente. Nuestro querido y viejo fútbol peruano, no se merece esto. Y lo digo de corazón.
Por estas aglomeraciones en el Estadio Nacional se suspendió el campeonato
Jugadores de Binacional rompiendo todo el protocolo