Antonio Hermosín Gandul/ EFE
Los Juegos Olímpicos de Tokio están previstos en la capital nipona dentro de cinco meses, un plazo en el que deberán resolverse una serie de cuestiones clave que definirán el devenir del evento y las condiciones para sus participantes.
La cita olímpica de Tokio vive rodeada de incertidumbre desde hace ya un año, cuando a raíz de la primera fase de propagación de la pandemia de coronavirus se comenzó a hablar de una posible cancelación o retraso de los Juegos inicialmente previstos para el verano de 2020.
Ahora, a 150 días del encendido del pebetero en el Estadio Olímpico de Tokio, se mantienen ciertas dudas en aspectos centrales de los Juegos que los anfitriones tendrán que ir despejando conforme avanza la cuenta atrás.
¿HABRÁ JUEGOS?
El mensaje oficial del Comité Olímpico Internacional (COI) y de los anfitriones nipones no deja lugar a la duda y mantiene desde hace meses que los Juegos se celebrarán sí o sí, pese al escepticismo que han expresado algunas voces dentro y fuera de Japón y de los rumores sobre la posible cancelación.
El comité organizador afirma que ha diseñado unos Juegos capaces de adaptarse a «cualquier escenario» de evolución de la pandemia y que en ningún momento se ha puesto sobre la mesa un nuevo retraso o la cancelación definitiva de la cita cuyo comienzo está previsto el 23 de julio.
Las principales dudas se centran más ahora en la logística para sacar adelante los Juegos en plena pandemia, una circunstancia que además del enorme desafío que conlleva ha generado un rechazo popular creciente de los nipones contra la celebración del evento.
¿CÓMO SERÁN LOS JJOO DE LA PANDEMIA?
El formato inédito que tendrán los Juegos de Tokio empieza a atisbarse en la serie de guías que han publicado los anfitriones durante este mes con las medidas propuestas para proteger la salud de atletas, representantes de federaciones deportivas y comités nacionales y medios acreditados.
Las medidas se resumen en el encierro de los atletas dentro de una «burbuja» anticovid: no podrán abandonar la Villa Olímpica salvo para entrenar y competir, se verán sometidos a un estricto control de sus actividades y a exhaustivos test PCR a su llegada a Japón y durante su estancia.
Los deportistas que den positivo podrán ser aislados en instalaciones designadas por las autoridades gubernamentales japonesas y no podrán competir, mientras que el incumplimiento de las reglas establecidas por la organización podría resultar en la descalificación.
Estas medidas cuentan con «un apoyo y confianza totales» por parte de la familia olímpica, según dijo Christophe Dubi, director ejecutivo de COI, al término de una reunión de coordinación entre organismo y los anfitriones nipones la semana pasada.
Dubi admitió no obstante que aún «hay mucho trabajo que hacer a contrarreloj», como profundizar en los detalles para cada deporte y cada sede, que se conocerán en versiones posteriores de los manuales.
¿DEBERÁN VACUNARSE LOS ATLETAS?
Tanto el COI como el comité organizador nipón han descartado que la vacunación de los atletas vaya a ser un requisito indispensable para su participación en los Juegos, aunque recomiendan encarecidamente que los deportistas se vacunen y tomarán medidas para promoverlo.
Mientras que el Comité Olímpico Internacional señaló que legalmente no es posible obligar a los atletas a inocularse, los anfitriones han señalado que vacunarse es «una contribución a que los Juegos se desarrollen de forma segura» y una medida de protección «tanto para los deportistas como para el pueblo japonés».
¿HABRÁ PÚBLICO EN LAS GRADAS?
Por ahora no está decidido. Los organizadores han insistido en su intención de que así sea aunque con algún tipo de restricciones, mientras que el presidente del COI, Thomas Bach, señaló la necesidad de «ser flexibles» y de estar dispuestos a «hacer sacrificios» para garantizar la seguridad de los Juegos.
Las autoridades niponas habrían contemplado la posibilidad de que las competiciones tengan lugar a puerta cerrada, según publicaron los medios locales el mes pasado, cuando se registraban cifras récord de contagios como en otros países.
Actualmente se celebran competiciones en Japón como las ligas nacionales de fútbol y béisbol, los dos deportes más populares del país, con presencia de público en las gradas aunque con la entrada limitada al 50 % del aforo de los estadios.
¿SE ADMITIRÁ A VISITANTES EXTRANJEROS?
Esto sigue siendo una incógnita por resolver. El acceso de turistas a Japón está prohibido desde hace meses en el marco de las restricciones fronterizas que pusieron en marcha las autoridades niponas para evitar la propagación del virus, y que se endurecieron aún más a finales del pasado diciembre.
El cierre de fronteras se podría flexibilizar en marzo para los viajeros con nuevos visados de negocios, estudios o residencia, pero por el momento se desconoce cuándo el país asiático volverá a permitir la entrada de turistas, y si lo hará de cara a los Juegos.
EFE