Conocer más nuestra estructura cerebral y el funcionamiento del cerebro contribuye a tener un mejor desempeño en nuestra vida.
Por ejemplo, las neuronas espejo son aquellas neuronas que imitan movimientos y acciones de nuestra realidad. Los niños tienden a imitar comportamiento de los padres, adquieren empatía, identidad personal y social, por acción imitativa propia de estas neuronas.
También, existe la poda neuronal, en cierta etapa de la vida (en la infancia y adolescencia), como una especie de programa predeterminado por el cerebro. Se decanta una gran cantidad de sinapsis, cuya función es otorgar una mejor función cerebral.
Neurogénesis es el concepto por el cual una persona puede desarrollar nuevas neuronas, en base a experiencias y aprendizajes nuevos; es decir, pueden aparecer nuevas células neuronales en nuestro cerebro.
Existen conceptos que aportan a la función del cerebro, tales como neurofelicidad, neuroeconomía, neuromarketing y neuropsicología. Los cerebros felices parecen estar determinados por aumento de los neurotrasmisores: serotonina, oxitocina, dopamina y endorfinas.
Nuestro cerebro ha evolucionado por efecto de dos procesos; el feedback o retroalimentación, y la capacidad de predecir.
El cerebro nos ayuda porque intenta mantener una coherencia en nuestra vida, ya que parece querer tener todo controlado.
Las neuronas fusiformes tienen relación con habilidades cognitivas, pero también se relacionan con discapacidades como dislexia y autismo. Otras opiniones proponen que estas neuronas cumplen el procesamiento rápido de información y tendrían relación con la intuición.
La importancia de las funciones cerebrales se refuerza con el concepto que todo lo que pensamos en realidad es una propuesta neuronal.
Cuidar nuestro cerebro, así como conocer su funcionamiento y los procesos cerebrales, es algo muy importante y trascendente en este tiempo.