‘Cracks ‘ en la cancha pero como entrenadores no dieron una pero en otros sí pasó lo contrario

 

A sólo nueve días de jugarse la penúltima fase eliminatoria para el Mundial de Qatar entre las selecciones sudamericanas, dos entrenadores (Adenor Leonardo Bacchi, más conocido como ‘Tite’ y Lionel Scaloni) ya están clasificados para la cita de noviembre próximo con impresionantes campañas invictas en los seleccionados de Brasil y Argentina, respectivamente. Viene un tercero, el argentino Gustavo Alfaro que hoy está a un paso de llevar a Ecuador a su cuarto Mundial después del Japón-Corea del 2002, Alemania 2006 y Brasil 2014 . Y para cerrar este círculo de entrenadores exitosos cito los nombres del argentino Ricardo Gareca y el uruguayo Diego Alonso que buscarán también en sus partidos del 24 y 29 alcanzar en ansiado cupo mundialista.

¿Qué tienen en común ‘Tite’, Scaloni, Alfaro, Gareca y Alonso? Todos ellos sin ser ‘cracks’ absolutos han logrado satisfacciones profesionales dirigiendo detrás de la raya, lo que no pudieron alcanzar estrellas como Pelé, Maradona, Alfredo Di Stéfano, Omar Sívori, Marco Van Basten, Hristo Stoichkov, Lotthar Matthaus, Filipo Inzaghi, Hugo Sánchez, Franc Beckebauer, Bobby Charlton, Ruud Gullit, Zico y por allí Michel Platini, Y es que no faltó más de uno -con excepción de Pelé- que decidieron continuar con los éxitos en el más popular de los deportes, ahora como entrenadores. Pero, hay que decirlo, ninguno brilló como se esperaba sentados o de pie desde el borde del campo.

¿Por qué no pudieron? es la pregunta que le hago a Miguel Company, entrenador de seleccionados peruanos y de un amplio recorrido exitoso por países como Colombia, México, Marruecos, Cuba, España y Francia. Y esto me dijo: “El ‘crack’ que no tuvo nunca dificultades para hacer lo que quiso en la cancha, que siempre encontró facilidades para jugar con o sin pelota en sus pies ya como entrenador pensó que su dirigido iba a ser lo mismo que él y no es asíNunca”.

Y los ejemplos que sostuvo no admitieron duda. Imposibles de rebatir.  Casi como encontrar un halo en el infierno. “Di Stéfano la vez que dirigió sin suerte al Real Madrid un día acompañado de Ángel Cappa lo vimos ensayar con su asistente Santiesteban cerca de 20 tiros libres y todos eran goles. La gente a nuestro costado cómo los elogiaban y hablaban primores de los dos  pero lo cierto es que los que entrenaban era ellos y no sus jugadores. Por eso su paso por el equipo albo pasó sin pena ni gloria”.

“Un entrenador si quiere salir adelante debe estudiar y analizar mucho cada partido, saber  cómo se mueve el rival, cómo y por dónde trasladan más el balón y si el rival es bueno va a crear siempre peligros de gol. De ahí que resulta vital tener a un asistente que sepa muchísimo como que a la hora de consultar con él te diga lo que hay que hacer y bien”.

Los ‘cracks’ siempre sorteaban las dificultades por la calidad de su fútbol pero ya como entrenadores renegaban contra su jugador por fallar en cada jugada que, para ellos en sus épocas de jugadores la resolvían fácil. No han entendido estos ‘cracks’ del ayer que el fútbol del que se lucieron ha cambiado en estas tres cuartas partes del siglo 21. Muchos no se han renovado y poquísimos aceptaron los cambios y por eso se fueron así como llegaron””.

Pero también, y se lo hago saber a Company, que hubo jugadores que sin ser brillantes resultaron siendo ya en el retiro entrenadores de primerísimo nivel como Jose Mourinho que siempre fue un jugador discretísimo y consciente de ello buscó de ser entrenador; Pep Guardiola, Zinedine Zidane, Jorge Sampaoli que este último domingo cumplió 62 años, jugó de ‘carrilero’ en un equipito de Casilda (Argentina) donde nació hoy dirige en Francia al Olimpique de Marsella luego que cuando vino al Perú donde dirigió al Juan Aurich y Sport Boys en el Callao llegó a dormir en un cuarto y apenas ganaba 500 dólares mensuales para años después llegar a dirigir a las selecciones de Chile y Argentina. Sampaoli hoy puede golpearse el pecho y con orgullo que cuando él dirigió a la Argentina de Messi llevó como su asistente a Lionel Scaloni y cuando dirigió al Sevilla también lo tuvo como su segundo. Scaloni llegó a jugar en Deportivo La Coruña como marcador pero sin mucho brillo.

Company me termina diciendo otra gran verdad: “Pelé nunca mandó, la capitanía la tenía Zico, lo que no ocurría con Franc Beckenbauer un verdadero líder, una personalidad y un don de mando donde todos se alineaban detrás de él. Por eso lo llamaron ‘Kaiser. Como entrenador fue subcampeón en el Mundial de México 86 y campeón en Italia 90, dirigir al Bayern para terminar dirigiendo en el fútbol ¡estadounidense! al Cosmos sin la suerte que tuvo como jugador”.

Y de Maradona si bien en el Mundial del 86 en México no sólo se llevó la Copa del Mundo a su país sino la humillación que le dio al seleccionado de Inglaterra con la calidad de  su fútbol y el gol con la mano que originó ese 22/6 una verdadera hecatombe para todo el país gaucho,  terminó como entrenador sin pena ni gloria en el Mundial de Sudáfrica 2010  porque hubo muchos pesimistas que dudaron de su capacidad de entrenador.

 

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