El sofocante verano que soportamos en estos meses enciende la caldera del fútbol peruano con un aporte llegado a Matute que con más calentura a la Liga 1, no habrá forma de apagar el fuego futbolístico instalado en las paredes de Alianza Lima.
Con Cristian Cueva el campeonato peruano no será el mejor del mundo, pero alcanza para que la magia de Aladino entusiasme a la hinchada de Alianza Lima en un torneo que de pronto se vuelve atractivo a juzgar por el acopio de figuras diferentes, Pablo Sabagg, el colombiano goleador, es el mejor ejemplo.
Con Cueva el campeonato peruano va al abordaje para alcanzar protagonismo, con dosis para ser más festivo, contagiante, con espacio para que el espectáculo sea asegurado.
El aporte de Cueva en Alianza Lima será mágico, dada las características del mejor ‘10’ de la selección peruana en los últimos años. No hay nada que decir en cuanto a la calidad del jugador de Huamachuco.
El problema se traslada a Guillermo Salas para que esboce el nuevo planteamiento con Aladino en el once titular en medio de un equipo que ya está lanzado en la Liga 1, con un potencial arrasador y copado de jugadores de nivel A.
Cueva no es jugador para calentar la banca, tiene necesariamente que tener sitio en el once titular aun cuando habrá de un hecho un sacrificado que tendrá que hacerse de lado.
Alianza Lima tiene objetivos claros con la puntería puesta en el tricampeonato y borrar las incómodas asperezas dejadas como huellas fruncidas en el pasado copero con una suma de derrotas desde el 2012 con José de entrenador.
Alianza Lima en sus tres anteriores presentaciones ha mostrado autoridad en la Liga 1. Sport Boys, Universitario y UTC han pasado por el rodillo aliancista en comienzo impecable del team blanquiazul.
Entonces queda la deuda en la Copa Libertadores donde lograr resultados no es tan fácil aun cuando Sporting Cristal con el 5-1 a Nacional de Paraguay dejó sembrada la posibilidad de que puede darse los buenos resultados.
Aladino tiene en contra una sarta de contratiempos, desplantes, compromisos incumplidos y falta de estabilidad emocional para pelearse con los clubes que lo contrata.
Chicho Salas tendrá que saberlo llevar en un equipo como Alianza Lima de mucho sentimiento, aparte de que hacerlo encajar en el grupo donde Carlos Zambrano facilitará la tarea.