No gustó el Clásico del sábado que venía con la sombra de sendas derrotas en sus dos protagonistas: Universitario de Deportes y Alianza Lima ante River Plate y Libertad, respectivamente por la Copa Libertadores a mitad de semana. Si uno ayer domingo se ponía a ver la repetición del partido a los 20 minutos apagaba el televisor. Porque fue un Clásico chato, trabado, de pocas acciones de gol (en los primeros 45 minutos los victorianos llegaron una vez al arco y los cremas dos). Y, más allá de lo que digan los hinchas aliancistas que el triunfo se les fue de las manos en el último minuto lo cierto es que uno y otro equipo siguieron quedando en deuda con sus fieles seguidores.
Se dice que el fútbol muchas veces es la vida, pero pienso que hay más que eso. Si los cremas, finalmente hubieran perdido 1-0 se prendían de inmediato las luces: derrota con River Plate, caída (que no fue, menos mal) en Matute; se viene esta semana un difícil compromiso copero de visita en Guayaquil ante Independiente del Valle este martes a las 9:00 pm. y al retornar recibe al puntero Melgar FBC el domingo 13 a las 7:00 pm.
En Alianza Lima la cosa es parecida. Cayó en su estadio en partido copero frente a Libertad y tras el compromiso del sábado si bien comenzó ganando a la ’U’ lo cierto que la temprana expulsión de Pablo Lavandeira (16 minutos del primer tiempo) le condicionó lo que salió a proponer. Así es difícil analizar a fondo un partido de este nivel donde juegan 11 contra 10. Por eso Alianza optó a partir de allí al contragolpe y su entrenador Néstor Gorosito no utilizó nunca a Hernán Barcos por ser este un ‘9’ de juego estático y no de velocidad.
Tras cuernos palos: para su partido con Sao Paulo mañana de visita a las no podrá contar con cinco titulares: Alan Cantero lesionado, Pablo Ceppelini suspendido cuatro meses por insultos racistas según las autoridades de justicia de la Conmebol. Encima de ello sus centrales Carlos Zambrano, Renzo Garcés y Guillermo Enrique están suspendidos por doble tarjeta amarilla los dos primeros y roja el tercero. Todo cuesta arriba. Por todo ello Gorosito deberá echar mano a un once inédito y el rival es nada menos que Sao Paulo en el estadio Morumbí este jueves 17 a las 7:30 p.m.
Frente a todas estas situaciones deportivas y no deportivas hay un buen sector de aficionado que siente total desafecto por el fútbol: no comparten la forma como llegan a extremos de euforia quienes acuden como hinchas con banderolas y mil detalles a ver un partido y menos entienden que 20 jugadores -no incluyo a los dos arqueros porque siempre están parados en su portería- van tras un esférico que da botes y rebotes, se eleva y baja y que hoy en este Siglo XXI sus protagonistas ganen verdaderas fortunas de dinero. Los universitarios y aliancistas también están en esa fila pero sin llegar a las millonarias cifras de los que actúan especialmente en Europa.
Sobre este último parecer el laureado escritor argentino Jorge Luis Borges halló un titubeante punto medio sobre el fútbol al decir que “el fútbol es popular porque la estupidez es popular donde 11 jugadores contra 11 corriendo detrás de una pelota no son especialmente hermosos». Su compatriota, Jorge Luis Valdano que fue jugador campeón del mundo en 1986 y hoy es escritor fue más directo: “El fútbol es un estado de ánimo”. Algo de todo esto apreciamos en el Clásico del sábado.
En esas acciones fraccionadas de muchísimo traslado de pelota, de un equipo crema con mucho respeto y falta de confianza ante un rival y que a pesar que jugaba con 10 se limitó a cuidar la mínima ventaja por gol de Kevin Quevedo es que el Clásico desembocó en un ir y venir de pelota sin mayor decisión por llegar al arco contrario. Cuando parecía que con el 1-0 se cerraba la noche que fue llegó el gol de José ‘Tunche’ Rivera, un delantero de 27 años, natural de Tarapoto que al ser entrevistado al final del partido le dedicó el partido a su esposa “y a Diosito que siempre me ayuda”.
Que Diosito siga ayudando a cremas y aliancistas en estas horas donde el fútbol peruano cada vez cae más y más sin saber adónde va a llegar, finalmente. Y lo mismo a Sporting Cristal que este miércoles a las 7:30 visita a Bolívar en La Paz.