Viendo el empate entre Universitario de Deportes y Juan Aurich, con tiempos muy definidos para cada equipo, o la trabajada victoria de Alianza Lima sobre Deportivo Municipal en el césped sintético de Villa El Salvador, pasando por el inesperado triunfo de Sporting Cristal sobre el campeón Melgar en Arequipa, uno puede deducir fácilmente que este campeonato versión 2016 inició con las “pilas puestas”. A pesar de las deficiencias ya conocidas del fútbol peruano, estamos viendo una notable mejoría de lo ofrecido las últimas temporadas.
¿Qué cambió para optimizar aunque sea la emoción de la contienda? Es claro que el elemento faltante es esa tontería del Torneo del Inca o Copa del Inca. Una pérdida de tiempo creada a sugerencia de Sergio Markarián, que buscaba más tiempo para sus famosos microciclos y aprovechó la inusitada “carta libre” que le damos a los seleccionadores nacionales para hacer y deshacer en nuestro fútbol. Ojo, Ricardo Gareca también goza de esta pleitesía (que no existe en otros países del continente que por únicamente mencionarlo SÍ VAN A LOS MUNDIALES). Pero, este minitorneo fue la estupidez mayor, nunca se llegó a comprender, ni tampoco contó con el apoyo de los clubes.
Era tanto el menosprecio por un torneo tan antipático que José Guillermo “Chemo” del Solar, por entonces técnico de Universitario, se la vivía diciendo que la “U” no se preocupaba en sumar unidades porque no valían puntos reales. Y, era cierto. Por ejemplo a los cremas les sobró para ir a la Copa Sudamericana recién tomarse en serio la última parte del calendario 2015. Hoy, Roberto Challe sabe que no tiene esas licencias, por ello me puedo imaginar la “carajeada” que le metió a su defensa tras haber hecho agua frente a los ataques del panameño Luis Tejada. Debe haberse parecido a las declaraciones de Roberto Mosquera sobre la negligencia del colombiano Lionard Pajoy al hacerse expulsar, cuando era más que obvio que el árbitro Diego Haro estaba buscando compensar la tarjeta roja a Juan Diego Gonzales Vigil.
Se descarta que Mariano Soso debió hacer una reingeniería en el sistema de Sporting Cristal para sorprender al Melgar en casa. Mientras el ya mencionado “Chemo” Del Solar le está insuflando hambre de gloria a la Universidad San Martín, que perdió por un error arbitral en la primera fecha y superó a Comerciantes Unidos en la segunda. Gustavo Roverano demostró sus credenciales al golear con su Alianza Atlético de Sullana al Unión Comercio. Está claro que nadie se toma estas primeras fechas a la ligera.
Quiero aprovechar estas líneas para mostrar mi decepción frente a la actuación de la Universidad César Vallejo en Brasil. Defendió el empate durante todo el partido, nunca arriesgó ni un poquito (a sabiendas que necesitaban mínimo un gol a favor para tentar la clasificación de la etapa de grupos de Copa Libertadores). Demostró ser un planteamiento pobre, sin ambición internacional. Mi impresión fue que Franco Navarro no quería sumar una goleada vergonzosa a su currículo, y por ello manejó el resultado. A veces, el propio Navarro nos responde a la duda de ¿por qué nunca le han dado una oportunidad de verdad en la selección nacional?.
Foto: El Bocón