Un espacio humorístico peruano parodiaba al exjugador de la selección peruana de fútbol y de Sporting Cristal, Roberto Palacios, como a una suerte de Cantinflas, el recordado cómico mexicano. Y me imaginó que en esa onda de ser “gracioso” el “Chorrillano” decidió publicar una autobiografía que nunca escribió, es más jamás llegó a leerla íntegramente, y donde con su autorización expresa soltó “barro con ventilador”.
Roberto Palacios, muy risueño lanzó un libro con el soberbio título El último héroe del fútbol peruano, y se dedicó a enrostrar con todas sus rencillas guardadas (cual lorna de colegio) a sus ex compañeros de selección. Ni Nolberto Solano (hoy asistente técnico de Ricardo Gareca, cargo que el “Chorri” quiso ocupar), ni Julio César Uribe (le hicieron mayor caso), fue el colombiano Francisco Maturana que con “rezongo de aquellos”, le metió el rabo entre las patas a Palacios.
Sucede que en el libraco de Roberto Palacios se le llamaba “vago” al ex técnico de la selección peruana, además se señalaba erróneamente que Hernán “Bolillo” Gómez en esa época seleccionador de Ecuador ocupaba el cargo de asistente técnico de Maturana en la bicolor. Pero, el conocido estratega respondió hundiendo a nuestro ex crack.
La bofetada verbal de Maturana a Roberto Palacios es importante (le duela a quien le duela) reproducirla textualmente: “Primero, me sorprendió que Roberto Palacios sea capaz de escribir un libro, y saque a la luz tantas barbaridades y mentiras. Yo pregunto: ¿en qué estado mental estaría este hombre campante para decir tantas cosas? Es una ignorancia total. ‘Bolillo’ [Gómez] nunca trabajó conmigo fuera de Colombia. Si esa apreciación hubiera venido de parte de Pizarro, Jayo, Olivares, Reynoso o Ñol, tal vez hubiera tenido seriedad este tema”.
Auu, como peruano duele. La primera reacción de cualquier compatriota del “Chorrillano” es increparle a Pacho Maturana ¿Por qué tacha de ignorante a Roberto Palacios? ¿Cómo se atreve a dudar de la autoría del buen “Chorri” en su autobiografía firmada? Pero, afortunadamente, y para no caer en disculpas, Palacios dejó clarísimo que Maturana no se equivocaba, no sólo es incapaz de escribir de un libro, sino aparentemente de leerlo también, además de ser poco serio.
Tan tremendo es el “roche” del “Chorrillano” que hasta el momento nadie ha reparado en decirle que estafó al consumidor peruano, que ingenuamente pensó en estar leyendo el testimonio de Roberto Palacios. Hoy puede decir que sólo esa partecita fue tergiversada por la empresa que le sirvió de “escritor fantasma” (te dejamos este concepto para que te culturices autor de celebres golazos). La verdad que ahora ya nadie te cree, deberías sacar tu libro del mercado, quemar las copias y callarte un buen rato la boca.
No sigo insistiendo pues ya sabemos que Palacios no sabe aguantar las lágrimas, sólo cierro esta columna diciendo: “para firmar libros ajenos y comer pescado, hay que tener mucho cuidado”.
Foto: Onda Cero