Néstor ‘Pipo’ Gorosito el entrenador argentino qué, quizá, deba su apodo al ex famoso mediocampista y compatriota suyo Néstor ‘Pipo’ Rossi (1925-2007) como ganador de Copa Libertadores (1986), Copa Intercontinental (1987) y con 17 años como futbolista profesional y hoy director técnico de Alianza Lima es de aquellos personajes que a a hora de prestar declaraciones a la prensa no se casan con nadie. Previo al partido de vuelta con Boca Juniors hace dos semanas y tras ganarle al equipo ‘xenienze’ en Matute por esta edición copera Libertadores 2025 sostuvo que en la Bombonera nadie se había muerto y los que se enfrentaban eran 11 contra 11 y más le temía al arbitraje. En Buenos Aires el eco de lo que dijo hizo arder el Obelisco entre las avenidas Corrientes y 9 de Julio y muchísimo más entre los hinchas azul/oro y el barrio de la Boca. Pero Gorosito de la capital de Ernesto Sabato (1911-2011) se vino ganador.
Gorosito como un amplio conocedor de lo que sucede en el mundo del fútbol tanto en los estadios, canchas de prácticas y prensa en general no se tragado el anzuelo de lo que leía, veía o escuchaba del ‘corre ve y dile’. Un periodista argentino de nombre Flavio Azaro muy campante él llegó a decir, a finales del año pasado, por la televisión que a Gorosito “En Argentina solo le fue bien en Tigre. A River Plate lo mandó a la B… con Chicago fue parte del descenso… a Colón lo mandó a la B. ¿Ustedes ven los partidos de Argentina? “Los de Alianza Lima, que deben ser muchos, síganlo de cerca”.
Hay que decirlo: cuando en Matute se dijo que venía Gorosito tras la salida consensuada con Mariano Soso como el nuevo entrenador para la temporada 2025, hubo cierta insatisfacción por parte del hincha. No de todos, pero la hubo. Han pasado ya tres meses y nueve días desde que llegó y ‘Pipo’ ya se ganó el corazón del aficionado que luce orgulloso los colores blanquiazules de La Victoria.
Las estadísticas no mienten y menos los números: tiene cuatro triunfos por la Liga 1 venciendo a Juan Pablo II por 1-0, Sporting Cristal 2-1, Cusco 3-0, Ayacucho 2-0 y una derrota contra Alianza Atlético 1-3. Por la pre Libertadores empató con Nacional de Paraguay 1-1 en Asunción y en Matute le ganó 3-1, a Boca derrotó 1-0 acá y en Buenos Aires en tanda de penales triunfó 5-4 tras acabar en los 90’ reglamentarios 1-2. La semana pasada de visita en Tarapacá ganó 1-2 a Deportivo Iquique y este martes a las cinco de la tarde en Matute debe estar definiendo su pase en la Fase 2 copera.
Tres meses más tarde de su llegada a La Victoria, Gorosito si bien continúa paladeando el sabor de los éxitos no olvida, especialmente, el nombre de Flavio Azaro. Hace tres días le escuché decir: “No tengo ni idea de lo que de lo que se dice de mí… Son campañas de periodistas de quienes les tiran unos mangos (dinero) y hablan boludeces. Siguió hablando en la última conferencia de prensa tras vencer a Ayacucho: “Estoy muy contento como siempre que uno gana y más pasando de fase y entrando a la Sudamericana. Lo que más me pone feliz son los jugadores, la gente del club que está en el día a día, por Franco Navarro, quien fue el que nos eligió. Hasta trajeron un periodista (Azzaro) un pavo que fue a hablar porque solo le dieron dos pesos. Estoy contento por lo que estamos haciendo”.
De Azzaro me quedan estas dudas: ¿desde la ética periodística cómo puede verse esta situación? Venir desde Buenos Aires para indisponer, si cabe el término, a Gorosito y volverse luego como si se tratara de ‘viejas costumbres’. Así, simplemente es la sociedad la que recibe información manipulada y, por tanto, sin posibilidad de conocer la realidad de lo que pasa. Leía, al respecto, que con este tipo de “periodistas” entre comillas muchas veces se distorsionan o silencian verdades o cambiarlas, de modo que quién busca enterarse de verdades se halla de frente con versiones impuestas en muchos casos por el que paga. Pienso que cuando el interés del periodista entra en conflicto con lo que manda su profesión, el principal daño lo sufre su honestidad. Tema para para seguir debatiendo…