Para dinamitar el Lugar de la Memoria, Aldo Mariátegui- en su nota de hoy- lo llama “pseudo templo”, y venera como su héroe idolatrado a Francisco Tudela. Se refiere al personaje que bailaba coquetamente el son del chino con Fujimori y que, años más tarde, torturaría a su anciano padre por un asunto de herencia.
En esa misma nota, además de incluir una foto a cuerpo completo de su héroe, A.M. señala una serie de supuestos villanos a quienes culpa de la creación del LUM. Entre ellos, una ministra alemana a quien acusa de “rojimia”, el alcalde de Miraflores, Diego García Sayán y Mario Vargas Llosa, de quien dice lo hacía para ganar el Premio Nóbel.
El otro villano de hoy, según Aldo Mariátegui, soy yo, a quien menciona como “el veterano escritor rojo Eduardo González Viaña”. Se refiere a mi artículo más reciente en el que me pronuncio contra la inhumana y anticonstitucional “muerte civil” de quienes pagaron sus culpas, una medida que proponen voces cavernarias del Congreso y secundan cobardes y pusilánimes politiqueros.
Decía yo en mi nota “Cumplidas las penas carcelarias, quienes se alzaron contra el orden establecido podían haber sido incorporados a la sociedad y al sistema democrático como ocurrió en otros países con Pepe Mujica o Nelson Mandela. Sin embargo, se pregona muerte civil contra ellos y se les ha prohibido ejercer sus profesiones. Prácticamente se les ha prohibido vivir.”
Me faltaba incluir en ese texto a peruanos tan respetables como Víctor Raúl Haya de la Torre y Armando Villanueva del Campo quienes alguna vez fueron acusados de ser terroristas y años más tarde, presidieron uno el Congreso Constituyente y otro el Senado de la República.
Le agradezco al Sr. Mariátegui haberme incluido entre sus villanos de hoy en tan buenas compañías y creo que está acertado en juntar entre nosotros a gentes de las ideologías más distintas porque, ante la barbarie que estamos viviendo, se requiere la acción de todos.
Lo digo y lo repito: “RECUPERAR LA DEMOCRACIA es una tarea que no pertenece tan solo a la gente de izquierda. Corresponde a los liberales y a los conservadores, a los moderados y a los centristas, a los cristianos y a los agnósticos y a todos los que creen en la superioridad y la gloria de la raza humana.”
Por casualidad, recibo hoy también un What’s App de mi amigo Paco Miró Quesada, quien me da la razón: “Hola, Eduardo. No todos somos unos cobardes, tienes razón. Pero también hay que estar en guardia contra los perversos y nos faltan movimientos sociales que protesten permanentemente contra ellos como antes lo hacíamos desde el Foro Democrático contra las perversidades del fujimorismo”
Tiene razón Paco y la tenemos el resto de los villanos. Contra la barbarie, hay que resistir. Gandhi y Martin Luther King dijeron que lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena.
No callaremos. Es hora de resistir. Gracias, Aldo!