Por más que el sétimo arte como toda manifestación cultural debería ir a la vanguardia de los movimientos sociales, muchas veces nos topamos con la cruda realidad que en el mundo del cine hay bastante discriminación. En estos días los listados de Forbes sobre los artistas mejor pagados revelan una inquietante y contundente verdad, a las mujeres se les trata como “estrellas de segunda clase”.
Un ejemplo claro, el actor mejor pagado del mundo es Robert Downey Jr. que se lleva anualmente a la billetera una cifra tan astronómica que bordea los 90 millones de dólares. Mientras la mujer con salario top es Jennifer Lawrence, con unas ganancias por año de 52 millones de dólares.
Quiero hacer un paréntesis a estas alturas, no estoy discutiendo las absurdas estadísticas que maneja Hollywood a la hora de dar remuneraciones, ese es ya otro tema. Sólo para zanjarlo soy de los que considera que el mundo va patas arriba cuando un hombre que se disfraza con una armadura es increíblemente más importante para la mayoría que un médico que salva vidas, un maestro que moldea mentes, o un científico que busca mejorar nuestro estándar de existencia.
A lo que voy es a la tremenda diferencia entre lo percibido por Robert Downey Jr. y Jennifer Lawrence, siendo incluso ella una actriz que busca desempeñarse en roles más relevantes que los que el popular Iron Man prefiere. Y esta es una discusión de todos los años y todos los ámbitos. Las mujeres siguen pagando el costo de no ser tratadas con equivalencia.
De lo informado por Forbes sí tendría que resaltar que la tercera actriz mejor pagada es la comediante Melissa McCarthy. Es importante señalarlo porque no se trata de una “bomba rubia” sino de una mujer con cierto sobrepeso, sin embargo es súper taquillera gracias a su inocultable vena cómica. Ahí sí estamos aprendiendo a juzgar el talento, sin detenernos en el clásico aspecto personal.
La responsabilidad del espectador
Hollywood siempre tendrá una respuesta que la verdad es poco cuestionable. Los sueldos corresponden a las ganancias generadas por las películas. Tiene mucha más taquilla una cinta estilo Rápidos y Furiosos 7, donde los hombres son los héroes y las mujeres más andan como elementos decorativos, que por ejemplo un filme de la talla de Gravedad donde Sandra Bullock era la heroína.
Ya que hablamos de Robert Downey Jr. y Iron Man, podemos también referirnos a la saga de The Avengers, prácticamente todos los héroes masculinos (desde el ya citado Hombre de Hierro hasta el Capitán América, pasando por Thor) tienen sus propios filmes independientes. Scarlett Johansson y su personaje de Viuda Negra es bastante popular pero no lo suficiente para que le den una producción monográfica.
Cierro esta columna con un caso que ya me parece lamentable. En los Estados Unidos lidera la taquilla actual la película Straight Outta Compton, la biografía fílmica de un grupo de rap N.W.A. cuyo líder tiene varios antecedentes de abuso físico contra las mujeres. Sin embargo, un estudio ha demostrado que entre la gran cantidad de personas que van ver dicha cinta, destaca el número de féminas. Sinceramente una gran falta de juicio.