Kevin Quevedo Mathey que el próximo sábado 22 cumple 28 años representa la típica historia del «hijo pródigo» futbolísticamente en Alianza Lima. Tras jugar dos temporadas en el viejo club victoriano (2017-2019) decidió buscar nuevos horizontes en otros clubes. Cuatro para ser más precisos: Goiás de Brasil (2020), Melgar (2021), Garcilaso (2023), Universidad Católica (2024). Este 2025 volvió a las filas blanquiazules y en ¡qué forma!
La última noche del miércoles frente al Nacional de Paraguay en el partido de vuelta pre Copa Libertadores y donde el equipo del argentino Néstor Gorosito tenía que ganar, fue la figura. No sólo marcó dos goles en el triunfo de 3-1 sino que en ambas conquistas demostró lo que el futbolista inteligente sabe: uno, ser más vivo que todos añadiendo la pelota que soltó el arquero Santiago Rojas y, dos, poniendo el pecho en un centro a media altura de Eric Castillo en la única acción que le quedaba por la rapidez de la acción, es decir de cambiarle el rumbo exitosamente a la pelota y así lo hizo.
Mérito grande a Kevin que junto al eterno Hernán Barcos, autor del otro tanto, producto de ese osfato de quienes saben «oler a gol» cuando las jugadas se van hilvanando hasta terminar la redonda en la red. Elogios, pues, para este Alianza Lima qué hacía muchos años no alcanzaba tamaña alegría en esta Copa Libertadores. Ganó bien, con solvencia, haciendo respetar la casa con elementos como el meta Vizcarra, los defensores Zambrano y Trabuco, Zanellato, Lavandeira y arriba dos centellas como lo fueron Quevedo y Barcos. Que Lavandeira por lo que represente se recupere de la lesión que lo sacó del campo es lo primordial. Genera tanto fútbol con sus pases precisos que hoy más que nunca cuando se tenga que jugar con Boca Juniors en Matute el próximo 18 y luego el 25 en la Bombonera en estas fases de seguir avanzando tras superar los victorianos esta fase pre liguilla copera.
Kevin, un nombre que deriva del antiguo irlandés que significa «amado y noble» se fue esa noche aliancista como el hijo pródigo más amado que nunca. Qué venga Boca Juniors con Luis Advincola el otro martes que la Victoria hoy está de fiesta.