Estos cierres han dejado a su paso unos 200 desiertos informativos solo en el último año. Más de la mitad de los municipios del país tienen hoy un acceso limitado a información local confiable. Cuanto más se deteriora la situación, más se ve perjudicada la democracia.
La rápida aparición de la Inteligencia Artificial (IA), sin embargo, ofrece cierta esperanza a los medios locales. También presenta una serie de desafíos y preguntas.
A continuación presentamos de qué manera las redacciones y los periodistas locales están utilizando la IA para mantenerse en activo, y los posibles temores que acompañan a la integración de esta nueva tecnología en su trabajo.
El periodista Dustin Dwyer y el medio en el que trabaja, Michigan Radio, desarrollaron una herramienta gratuita de recopilación de información llamada Minutes. Impulsada por IA, monitorea la actividad de los gobiernos locales, encuentra videos de reuniones municipales publicados en línea y genera transcripciones de esas reuniones.
“Todo surgió de la necesidad de informar”, dice Dwyer. “Tengo 15 ciudades a mi alrededor y las reuniones del consejo municipal pueden durar dos horas. No puedo sentarme en cada una y esperar que suceda algo importante. Necesitaba una forma más rápida de saber qué pasa en esas reuniones”.
Minutes reúne transcripciones en más de 100 comunidades de siete estados de Estados Unidos, que almacena en una base de datos en línea. La herramienta envía alertas por correo electrónico de las transcripciones disponibles relacionadas con palabras clave o temas de interés.
“Funciona muy bien”, dice Dwyer, quien también está intentando que la plataforma genere resúmenes para que los periodistas puedan dedicar menos tiempo a leer las transcripciones. “Hemos encontrado historias en estas transcripciones; historias que no habríamos encontrado de otro modo».
La IA puede ahorrar a los medios locales tiempo y dinero, añade Joy Jenkins, profesora asistente de estudios de periodismo en la Escuela de Periodismo de Missouri: «Creo que la IA puede ser una pieza para solucionar al rompecabezas».
Conectar con las audiencias
La IA también puede ayudar a las redacciones a identificar cómo hacer que su contenido sea más relevante para sus lectores y atraer a audiencias más jóvenes.
Un ejemplo de esto es el “mayordomo digital” JAMES, del Times y el Sunday Times. Los medios pueden utilizar JAMES para personalizar sus boletines, aprendiendo de los comportamientos y preferencias de los lectores. Al personalizar el contenido, el Times y el Sunday Times pudieron reducir la tasa de bajas de sus boletines.
“Es una gran oportunidad. La IA puede ayudar a las redacciones locales a reconectarse o conectarse de alguna manera con las comunidades”, dice Jenkins. Y esto también podría ayudar a generar más ingresos publicitarios.
La IA tiene un potencial inmenso; las nuevas tecnologías ya pueden ayudar a los periodistas a reelaborar artículos para diferentes audiencias, adaptarlos a determinadas redes sociales, traducir, transformar coberturas en versiones de audio o video, y mucho más.
Sin embargo, sus promesas también plantean dudas y temores.
En enero de 2023, el Foro Económico Mundial evaluó que las consecuencias negativas de la IA representan una de las diez amenazas más importantes para la humanidad durante la próxima década.
«Gran parte de la discusión y las preocupaciones sobre la IA tienen que ver con cuestiones éticas», observa Jenkins. “Creo que es como cada transformación que ha ocurrido en el periodismo. ¿En qué se diferencia esto de la tecnología que hemos visto antes? Es más una cuestión de cómo lo utilizamos a nuestro favor”.
Lo que preocupa a muchos es que la IA habilite más desinformación, y la posibilidad de que la tecnología pueda reemplazar a los periodistas humanos en una industria que ya está en crisis.
«El tema de la sustitución siempre aparece cuando hablamos de automatización de tareas, pero no es seguro que esto provoque pérdidas de empleo», dice Vincent Berthier, jefe del departamento de tecnología de Reporteros sin Fronteras. Los artículos deportivos generados íntegramente por IA y los medios que solo comparten o dependen de contenido sintético (conocidos como “redacciones fantasma”) contribuyen a alimentar estos temores.
La IA también plantea dudas sobre la veracidad de la información. Para funcionar, la IA requiere una cantidad significativa de datos, que pueden ser difíciles de encontrar en comunidades más pequeñas y, a su vez, afectan la calidad de los resultados.
“Lo que es importante para nosotros es que los periodistas produzcan la información, independientemente de las herramientas que utilicen. Lo que importa es que la información sea confiable y esté certificada por ellos», dice Berthier.
Los derechos de autor son otro tema que será necesario abordar. ¿Las empresas de tecnología solicitarán permiso o compensarán financieramente a las publicaciones por utilizar su contenido para entrenar sus modelos? Por ejemplo, el New York Times presentó recientemente una demanda contra OpenAI y Microsoft sobre este punto, argumentando que la IA generativa es «un modelo de negocio basado en la infracción masiva de derechos de autor».
A pesar de estos desafíos e incógnitas, la IA puede ayudar a los medios locales a mantenerse a flote y mejorar sus coberturas, si se utiliza bien. “Con las próximas elecciones, podría utilizarse la IA para ofrecer perspectivas y ángulos específicos a las audiencias locales y también para reconectar con la función democrática clásica de la información local”, concluye Jenkins.
Imagen: Rick Payne y equipo / Mejores imágenes de AI / Ai is… Banner / CC-BY 4.0.
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