El jueves último un allanamiento fiscal en las instalaciones de la Videna rompió la calma en San Luis con un ajetreo inusual de la fiscalía, la PNP y agentes informáticos.
En parte la medida tiene que ver con los derechos de trasmisión de los partidos de la Liga 1.
El allanamiento ordenado por el Ministerio Público podría ser un atentado contra las normas FIFA que no aprueba que en las jurisdicciones del fútbol metan sus narices las instancias ajenas que no sean del tribunal deportivo.
En anteriores ocasiones FIFA hizo valer sus derechos desafiliando del mundo futbolístico a países que acudían a las instancias judiciales. Ello impedía las participaciones en Copas del Mundo, Copa Libertadores, Copa Sudamericana y Copa América.
Sin embargo, la propia FPF se disparó a los pies al pedir una medida cautelar contra los clubes rebeldes que se oponían a ser parte de las programaciones de la Liga 1 a través de 1190 Sport ganadora de la licitación.
En ese sentido Alianza Lima, Melgar, Cienciano y Municipal al tener compromiso pactado con el Consorcio del Fútbol peruano fueron impedidos de jugar la Liga 1 teniéndose el caso de la derrota por W-O de Alianza Lima ante Sporting Cristal.
La FPF por judicializar el caso se ve afectada porque FIFA dejará de ser la niñera que cuide sus intereses y el caso seguirá su curso en los pasillos alejados de la Videna.
El doctor Jorge Chávez Cotrina, Fiscal Supremo Titular y Coordinador Nacional de las Fiscalías especializadas contra la criminalidad organizada, la FPF estaba obligada a presentar documentación requerida que hizo caso omiso.
El doctor Cotrina señaló que se procedió al allanamiento a las oficinas de la FPF en busca de evidencias contra el directorio del ente rector por supuestas irregularidades.
¿Hay alguna relación con los derechos de transmisión?
En cierto modo sí, pero el asunto tiene otro viraje por acusaciones más allá de una disputa de derechos de TV para la transmisión de los partidos de la Liga 1 del Torneo Apertura 2023
El caso investigatorio seguirá su curso con los requerimientos preliminares y en la otra instancia se abrirá el expediente acusatorio y de no encontrarse nada, el asunto quedará archivado.
En cuanto a los derechos de la trasmisión de los partidos por TV queda dicho que la posición de Agustín Lozano quedará en el limbo y se proceda a un pacto de conciliación con 1190 Sport, ganadora de la licitación para los derechos televisivos.
En consecuencia, hay mucha tela por cortar por más que el CEO de 1190 Sport. Hernán Donnari, señale que los clubes serán al final de todo, dueños del proyecto.
¿Y Lozano? Queda en entredicho porque está siendo investigado y todo indica que podría ser su caída en la FPF.