La noche del 20 ¿aprobatoria?

 

Se ganó a Bolivia y dejamos de ser coleros, un “honor” que ahora tienen los chilenos (10 puntos nosotros contra 9 de ellos) y las esperanzas de alcanzar, por lo menos, la posición del repechaje volvieron a aparecer pero a sabiendas, también, que no podemos dejar de seguir perdonando los gruesos errores que la noche del 20 si bien fue victoriosa con otra parecida a esta que ya se viene -como que este martes 25 seremos visita contra Venezuela- nos puede llevar a la triste realidad de la que aún nos sigue costando salir.

¿Qué saldo, finalmente, nos dejó este 3-1 contra el seleccionado verde del altiplano? Que supimos golpear cuando más se sufría por la forma tan fácil como llegaba el rival sobre nuestras últimas posiciones. Hubo diversas situaciones en las que un boliviano arrastraba marcas sin que ningún rojiblanco fuera capaz de quitarle la pelota y en el “toma y dame” del balón de ellos los nuestros aparecían como ‘zombies’ incapaces de anularlos. Por eso si bien se ganó la pasamos muy mal en casi todo el segundo tiempo donde el rival fue un neto dominador simplemente porque seguimos perdiendo  intensidad en la marca.

Nunca los ahora dirigidos por Óscar Ibañez pudieron anular esas arremetidas verdes que dejaron el sello color rojo del puro peligro que fue latente. Siempre. Y mucho más cuando con gol de penal acortaron distancia (1-2) que, menos mal ‘Orejas’ Flores con su anotación atemperó la angustia que vivían los aficionados desde las tribunas en el Estadio Nacional y los que desde sus casas y lugares públicos seguían las incidencias del partido. Me sorprendió esta Bolivia y no por algo tiene 13 puntos y ahora se apresta a recibir a Uruguay donde casi nunca ha ganado en la terrible altura paceña.

Del jueves 20 me quedó la impresión de que hubo jugadores que no daban más: Carrillo y Paolo. El primero por la intensidad y ganas que puso siempre: hábil, fino y productivo y, el otro sin la rapidez de años idos pero con su innegable jerarquía de hacerse respetar y saber definir y definió con lo suyo. Y también de bajo nivel como Tapia, por ejemplo. Preocupó y de esto Ibáñez debe haber tomado muy en cuenta la rapidez con que se perdía el balón. Por ello los bolivianos con buen físico se iban al ataque por los laterales y por el centro. El flaco César Luis Menotti confesó una vez que en su época de jugador cuando cedía mal una pelota al compañero no dormía esa noche.

Hoy sigo pensando que si no se le gana a Venezuela y se juega como anoche el 3-1 sobre Bolivia servirá poco ¿Tenemos para ganarle a los vinotinto? Sí pero reitero: otra actuación como esta última será muy difícil pero tampoco imposible. Total el fútbol seguirá siendo hermoso por el misterio de su resultado y lo grato que, muchas veces, representa ver a jugadores como los de la ‘U’ el ‘Orejas’ Flores y Andy Polo con ese olfato inacabable que cuando uno menos lo piensan nos llevan al grito de ¡goool! Fueron determinantes ambos.

Transcurridas las horas del 3-1 la verdad, tampoco, vale ser meros triunfalistas pero tampoco mezquinos. Se había llegado a este compromiso de anoche con la obligación de ganar y se ganó. El partido del martes encerrará otra historia porque el rival del 25 es el contendor directo en esta rueda del repechaje que finalmente dejará a ¡siete selecciones sudamericanas clasificadas! -como nunca antes lo hubo- en un Mundial. Es un partido clave porque ni siquiera un empate sirve a estas alturas cuando faltan tan pocas fechas para que esta Eliminatoria concluya. Llegamos, pues, a este compromiso con los ‘venecos’ a cara o sello.

Hay vida en las canchas con este detalle que las cuatro selecciones con las que nos tocará enfrentar después de Venezuela ya tienen su cupo asegurado así como está hoy la tabla: Colombia (visita, el 4 de junio), Ecuador (Lima, cinco días después), Uruguay (visita, el 9 de setiembre) y Paraguay (Lima, cinco días después). Es decir, cerramos todo siendo locales y sabe Dios si mirando ya el Mundial del 2026 en los Estados Unidos, Canadá y México sus respectivos entrenadores (Lorenzo, Beccacece, Bielsa y Alfaro respectivamente, todos ellos argentinos) se animan a probar a otros jugadores seleccionables y no a los titulares de siempre.

Total nunca está perdida la esperanza, en las canchas en este caso, porque el día que esta se presente, entonces se jugará el fútbol sin pelota como suele responder Pep Guardiola cuando le preguntan cómo encaran sus equipos el próximo compromiso que tendrán al frente.

 

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