En los estadios con la pelota en sus pies fueron zurdos Cueto, Maradona (+) y hoy Messi; Leonardo da Vinci (+) en el arte de pintar; Barack Obama en la política y Bill Gates en el fantástico mundo del internet. Pero también lo fue Andrés ‘Cóndor’ Mendoza cuyo botín zurdo le permitió jugar en Bélgica, Francia, Turquía, Rumanía, México, Estados Unidos pero también en Ucrania y Moscú escenarios en esta última semana de acciones de guerra que espantan al mundo cuando ni siquiera logra recuperarse aún de la pandemia del coronavirus. Él, desde Lima y ya con 44 años que cumplirá el 26 de abril próximo sigue atento las noticias de muerte y desolación entre los ucranianos cuyas calles y edificios recorrió durante cuatro años (del 2004 al 2008).
Sólo en el Metalurg Donetsk de Ucrania que defendió entre el 2004 y luego el 2008, el ‘Cóndor’ anotó 22 goles. En el Dínamo de Moscú, sin embargo, no marcó un solo gol el año 2006 que defendió sus colores. Una inefectividad para el espanto, el mismo espanto que produjo su ‘blooper’ la noche del 30 de marzo del 2005 que enfrentamos a Ecuador en el Estadio Nacional de Lima (2-2) por las Eliminatorias para Alemania 2006 cuando su remate de derecha y con el arco a su disposición se fue por el costado de la red y con un resultado final que dejaba maltrecha la clasificación del seleccionado bicolor.
Desde esa noche para los hinchas peruanos el ‘Cóndor’ Mendoza pasó a ser uno de los jugadores más despreciados de nuestro planeta futbolístico. Él representó al chivo expiatorio de una nueva frustración mundialista y para el futbolista nacido en Chincha Alta el oprobio casi eterno. Hace ocho años y pico que lo entrevisté me dijo que no estaba muerto y que solo clamaba una nueva oportunidad.
¿Qué significa hoy para Andrés Mendoza, como ser humano, ser testigo desde Lima viendo las imágenes de guerra en Ucrania? “Es una gran pena ver cómo hombres y mujeres de toda edad están muriendo por una guerra que no debió darse nunca. Me comunico siempre con las amistades que dejé y menos mal que están bien pero sí temerosas de que algo peor les pase. Mi traductor durante todo el tiempo que viví en Ucrania y que se llama Max y así lo llamé siempre porque su apellido era tan difícil de pronunciar (sonríe) igual está sano”.
“Si la vez de enero de 2014 cuando yo felizmente no estaba en Ucrania y se produjo una situación similar a la de hoy donde de un solo misil se trajeron abajo el estadio Shajtar Donetsk cuando defendía al Metalurg Donetsk, no quiero ni imaginarme qué podrá estar pasando hoy con el tipo de armamento ruso tan sofisticado si se compara al de ocho años atrás”, me dice Andrés, quién añade que ese equipo era chico pero con una fiel barra que nunca dejó de alentarlos ya él, pedirle autógrafos. En Ucrania llegó a jugar al lado de Yaya Toure y Jordi Cruyff el hijo de Johan. “Hubo una buena amistad. Salí goleador y llegamos a la UEFA. De la situación política siempre sentí la sensación tensa en las fronteras como la de los años 90 entre Perú y Ecuador”.
“Y lo lamento de deveras porque viví tanto años allí en Ucrania y sé de la clase de gente que reside en Donetsk que está a sólo 593 kilómetros de Kiev. Gente humilde, trabajadora y hoy se encuentra en una guerra que destruye todo a la vez. Que termine esto pronto”, expresa el ‘Cóndor’ que hoy con el dinero que supo guardar -“con el perfil bajo de siempre” acota- está metido con todo en el negocio de la pizza en la zona de Sagitario, en Surco y el cariño de su esposa y de sus cuatro hijos que son la razón de su vida, confiesa: Andrés Desailly (23 años, limeño), Michael (belga, 21) y las dos mexicanas Anoska que hoy viernes cumple 12 años y Andrea 11.
Este es el ‘Cóndor´que, casi como las brujas escoba en mano, voló muy alto tras aparecer en las filas de Sporting Cristal y caer, justamente en las Brujas de Bélgica donde se le abrieron las puertas del fútbol europeo porque campeonó y dos veces conquistó la Copa Belga lo que representó jugar la Champions. Pero fue en Turquía donde vivió tiempos difíciles: se encontraba entre la frontera con Irak siempre con problemas políticos. Sumaba la comida, la religión. Fue otro trato y muy complicado adaptarse.
Este es el ’Cóndor’ que no se olvida el gol que le hizo a Dida del Milan en el estadio San Siro por la Champioms y con el que Brujas ganó 1-0 y, donde pese a encontrarse con defensas más altos que él como Maldini, Nesta, Cafú sin dejar de lado al mismo Pirlo, Seedorf, Kaka e Inzaghi qué, aunque hoy nos afirma que ya se olvidó del gol que falló a Ecuador “porque tampoco fue decisivo ya que faltaban muchas fechas para concluir las Eliminatorias; si por ese error y otros hechos que pasaron por mi vida como futbolista, a estas alturas de mi vida pienso que ya pagué mis culpas”.