Más que unas elecciones para ‘Més que un club’

 

EFE/ Francisco Ávila

Dos abogados -Joan Laporta (Barcelona, 1962) y Toni Freixa (Barcelona, 1968)- y un empresario Víctor Font (Granollers, 1972) se juegan este domingo la posibilidad de convertirse en el 41º presidente de la historia del FC Barcelona, en medio de una pandemia, una tormenta económica y deportiva y con la sombra del escándalo ‘Barçagate’ en la última semana de la campaña electoral.

Si el Barça es ‘Més que un club’, estas serán más que unas elecciones. La entidad azulgrana está regida por una junta gestora, presidida por Carles Tusquets desde octubre de 2020, y que ha dilatado la convocatoria electoral.

Desde aquella declaración de Tusquets de que las elecciones se celebrarían ‘as soon as possible’ habrán pasado más de cuatro meses, después de que la primera fecha prevista (24 de enero) se tuviera que variar porque así lo aconsejaron las autoridades a causa de la pandemia.

Hay mucho en juego. Serán las primeras elecciones en las que se ha podido votar por correo (lo han hecho 20.633) y con cinco sedes, además del Camp Nou, para evitar la movilidad de los socios en medio de la pandemia.

Hay dudas en todos los apartados del club. El Barcelona está ahogado económicamente (730 millones de deuda a corto plazo y un pasivo de 1.173 millones de euros) y necesita reformular su modelo de club.

Los socios, por tanto, tienen que acertar en el paso a dar, con tres opciones, que en realidad son dos, porque el perfil de dos de los candidatos (Laporta y Font) es similar y el tercero (Freixa) juega entre el continuismo y el reformismo sin acabarse de definir.

Laporta es el favorito en las encuestas. Ofrece la experiencia de haber sido presidente del club (2003-2010) y alternativas para salir adelante en la encrucijada en la que se encuentra el club azulgrana.

Durante la campaña Laporta se ha contenido. Ni excesos verbales ni exabruptos. Dicen que por una vez ha hecho caso a sus asesores. Ofrece como aval su conocimiento del mundo del fútbol, su capacidad para revertir situaciones límite -como en 2003- y un regreso a los orígenes de aquel equipo que llegó a lo más alto del fútbol con Pep Guardiola en el banquillo.

El proyecto más trabajado seguramente es el de Víctor Font, que lleva siete años esperando el momento. Este empresario del sector de las telecomunicaciones, los contenidos y la tecnología ofrece aire fresco y otra manera de ver el club.

Hasta la aparición en escena de Laporta, el reformismo de Font era mirado de reojo por los aficionados. Ofrecía a Xavi Hernández como técnico o como ‘general manager’ y a Jordi Cruyff también en el área de decisiones deportivas. Pero Font, que nunca ha tenido ninguna relación con las estructuras del club, se enredó en una campaña que se la he hecho muy larga.

A diferencia de Font, Toni Freixa es un viejo conocido del barcelonismo. Es la segunda vez que se presenta y estuvo en la primera directiva de Sandro Rosell en la que fue el portavoz de la misma.

Freixa, una enciclopedia del barcelonismo, se define como cruyffista y también como nuñista; se presenta como continuista y como reformista; en una idea de intentar captar votos de todos los frentes posibles.

La economía ha sido el eje central de la campaña, pero también el futuro de Leo Messi, la continuidad de Ronald Koeman, todo lo concerniente al ‘Espai Barça’, o los nuevos recursos que se pueden generar a partir del ‘Barça Corporate’, que integra Barça Studios, Barça Innovation Hub (Bihub), Barça Licensing & Merchandising (BLM) y Barça Academies, y que debe ser la tabla de salvación económica del nuevo Barça.

Las elecciones se han visto empañadas por la detención del expresidente, Josep Maria Bartomeu, a raíz del ‘Barçagate’, un caso que ha estallado la última semana de campaña, a pesar de que se destapó hace un año.

Y la campaña también se ha jugado en las redes, con la aparición de bots y de cuentas con intenciones electorales; en los medios, con la sobreexposición de los candidatos en una campaña demasiado larga, y en el ‘streaming’, con la participación por primera vez de ‘youtubers’ entrevistando a los aspirantes, o la aparición en escena del ‘Twitch’, el nuevo fenómeno mediático.

La participación será el gran caballo de batalla entre las restricciones y el voto por correo. En las últimas, la victoria de Bartomeu (25.823 votos), con el lema ‘Triplet i trident’, fue incontestable.

Hace seis años, Laporta consiguió 15.615 y Freixa, 1.715, pero esos datos sirven de poco en una situación tan extraña como la actual.

EFE.

 

Leave a Reply

You must be logged in to post a comment.

729988