Ocurrió el 27 de mayo de 1973 por el Descentralizado de ese año. Choque en el antiguo Nacional de Lima a estadio lleno: un empinado Deportivo Municipal, camiseta blanca con la tradicional franja sobre el pecho (más ancha que la actual), derrotaba 1 a 0 al Alianza Lima de Víctor «Pitín» Zegarra y Pedro Pablo «Perico» León.
La prensa coincidió en señalar, luego del juego, disputado ante 30 mil almas, que el eje de la victoria del Deportivo Municipal había sido Hugo «Cholo» Sotil. «Si no hubiera sido por Sotil», tituló una popular revista deportiva que ese año había empezado a editarse.
Ese mismo fin de semana de otoño el hoy desaparecido Sima vencía 1 a 0 a Sporting Cristal, de camiseta azul, y con un joven Ramón Quiroga en el arco. Luego, el entonces aguerrido Universitario de Deportes goleaba 3 a 0 al todavía económicamente poderoso Defensor Lima con goles de Bustos, Bailetti, y Vílchez, todos marcados en el primer tiempo.
Ese Municipal contra Alianza, partido dominguero y jugado en solitario, encontraba a los victorianos en franco descenso futbolístico, pues luego de un arranque espectacular en el torneo con goleadas de 4 a 0 al Atlético Grau, 3 a 0 a Melgar y a José Gálvez respectivamente, caía en el norte del país 1 a 0 ante el Tumán y por el mismo marcador ante el Juan Aurich. Una semana después el Sport Boys terminaba de hundir a los aliancistas, de camiseta blanquiazul y sin escudo, con victoria por 3 a 2.
¿Cómo formó Municipal aquella tarde de mayo? Los ediles, dirigidos por el brasileño Zózimo, se cuadraron con López, Navarro, Quijandría, Cárdenas, Díaz, Oliva, Drago, Risco, Reyes, Sotil y Camacho, y ¿Alianza Lima?, a órdenes del «Tano» Bártoli, salió al campo del estadio Nacional con Saavedra, Palacios, Castillo, Velásquez, Elías, Mayorga, Agüero, Zegarra, Rivero, León, Rivero y Ávalos.
Aunque el tanto de Deportivo Municipal lo marcó Eladio Reyes a los 10´ del primer tiempo, los elogios apuntaron a Hugo Sotil, a quien la prensa consideró el mejor jugador del encuentro.
«Municipal tomó resueltamente la iniciativa girando en torno a Hugo Sotil, encargado de la tarea de sembrar el desorden en cualquier sector del terreno rival. Con su reconocida habilidad, es cierto, pero también capitalizando la ventaja que le acordaba el endeble medio campo aliancista, integrado por tres medios que no llegaban a ser uno, por la similitud del juego de Agüero y Mayorga, destructivo y con poca imaginación para crear y León nadando a dos aguas al no tener respaldo necesario para definir una labor específica», señaló la crónica de la época.
La nota destacaba que Hugo Sotil no jugara solo arriba, que con él también habían tenido una buena tarde Drago, trabando y entregando, Oliva arrancando desde atrás y Navarro, defendiendo y proyectándose con inteligencia, mientras López, resaltaba, había estado seguro en el arco.
“No desentonó Municipal, salvo Risco, que pareció falto de fútbol”, añadió.
Hugo Sotil ya estaba en la mira de los europeos. Semanas después del choque con Alianza Lima y en medio de la decepción por la descalificación peruana para jugar el Mundial de Alemania 74, el «Cholo» se instalaba en un departamento de lujo de Cataluña, y fichaba por el Barcelona, para formar con Johan Cruyff una dupla demoledora esa temporada en el Viejo Continente y ganar para los azulgranas, luego de 14 años, la Liga española, con goleada de por medio al Real Madrid por 5 a 0 en el Santiago Bernabéu.
Teófilo Cubillas, por su parte, dolido por no haber jugado el partido en Montevideo ante Chile y que significó la eliminación de Perú a la Copa de Mundo de 1974, recalaba en el Basilea de Suiza que recibió al peruano con champagne y flores, tras dejar su Alianza Lima de toda la vida.
Ya en agosto de 1973 como parte de la negociación por la venta de Sotil al Barcelona FC de España, el Deportivo Municipal fue invitado a participar en la Copa Juan Gamper junto a Barcelona, Borussia Moenchengladbach de Alemania y el San Lorenzo de Almagro de Argentina en el propio Camp Nou de Cataluña.