Mucho se ha dicho que uno no se debe perder la película Nace una Estrella (A Star is Born) por la magnifica voz de Lady Gaga cantando distintos temas, ritmos y dejando atrás la parafernalia que ya es como una firma de esta talentosa cantante. Todo eso es verdad, uno no puede dejar de estremecerse al escuchar a Gaga como Ally. Pero, también es cierto que este filme va más allá de la voz de la conocida artista pop, es una cinta bien trabajada desde las actuaciones, hasta la trama y unos diálogos solventes.
Una mirada al surgimiento de una estrella, mientras otra se opaca. La historia de amor entre Jackson Maine (esplendido Bradley Cooper) y Ally (gran interpretación de Lady Gaga, en su primer papel importante en el cine, aunque ya había llamado la atención en la serie American Horror Story) parece condenada por esa realidad: para que una estrella brille, otra tiene que apagarse. Asimismo, tiene esa estructura de relaciones autodestructivas, que uno sigue a sabiendas que el final no será idílico.
Por otro lado, Bradley Cooper no sólo funciona como protagonista, sino que también asumió el reto de reemplazar al oscarizado Clint Eastwood en la dirección de Nace una Estrella. El resultado es óptimo, al punto de ya ser considerada como una de las mejores operas primas de un cineasta en los últimos tiempos. Es un filme poderoso, que apela a lo emocional, pero sin ser exageradamente melodramático.
Pero, que quede claro, la estrella de Nace una Estrella es definitivamente Lady Gaga. Desde la primera vez que la oímos cantar La Vie En Rose (el inmortal tema de Edith Piaf) ya empezamos a experimentar un temblor por todo el cuerpo, Gaga te mueve las fibras más sensibles del ser. Así la vamos escuchando con temas country al lado de Cooper, en solitario, levantando la voz, haciendo suya la pantalla del cine, hasta esa definitiva interpretación final. Es tan bueno lo de Lady Gaga que uno no se levanta de su asiento hasta que pasen todos los créditos, no por una escena inexistente, sino para seguir escuchándola.
Las actuaciones secundarias en A Star is Born empalidecen frente a lo ofrecido por la dupla Lady Gaga-Bradley Cooper. Por ahí lo más notable son los actores Sam Elliot y Andrew Dice Clay que dan vida al hermano de Jackson y el padre de Ally, respectivamente. Cumplen con sus roles, pero no le quitan brillo a lo proyectado por la pareja interpretativa que en todo momento es el eje de esta cinta musical, que ya viene siendo tendencia en el mundo entero.
Un peliculón que no debe pasar inadvertido, Nace una Estrella (A Star is Born/2018), es un filme que no debe sorprender si termina siendo candidata al Oscar en más de una categoría (aunque la banda sonora es un hecho estará nominada). La actuación de Lady Gaga es soberbia, su performance como cantante es extraordinaria.
La potencia vocal de Lady Gaga debe ser disfrutada con la calidad de sonido que te ofrecen los cinemas de hoy. Esa es una razón de peso para invertir en una entrada a un buen cine, y no caer en la tentación de consumir piratería o esperar el estreno por streaming o cable. Vale la pena ir a ver Nace una Estrella, el espectador que gusta de un buen drama, de una historia de amor humanamente complicada, de grandes actuaciones y de excelente música, no puede ni debe perdérsela.