La tecnología es un medio, nunca un fin. Debe ayudarte en tu vida y no afectarte negativamente: desintoxícate.
Esta pregunta aparece en un artículo de la revista Time de hace varios meses. ¿Te has preguntado si realmente la necesitas?
Cada vez nos encontramos con más personas que privilegian las relaciones por medio de las redes sociales o servicios de mensajería instantánea antes que un encuentro personal o llamada telefónica. ¿Eres uno de ellos?
Es por ello, que la desintoxicación digital es una tendencia que toma cada vez más fuerza. Busca que la gente se desconecte de los aparatos para volver a conectarse con la sociedad.
No es una campaña en contra del uso de la tecnología presente o futura, tampoco es una alarma sobre cuánto puede perjudicarnos este tipo de conductas adictivas, sino más bien es un proceso de desintoxicación que ayuda a las personas a tomar conciencia acerca de cómo seguir conectados con nuestra vida real y aun así tener una experiencia digital.
Los expertos afirman que estar conectado a tu celular o computadora es algo placentero y que puede llegar a ser adictivo.
Las investigaciones han demostrado que el periodo de atención de una persona a las redes sociales ha disminuido de 12 a 8 segundos en la última década. La Asociación de Psiquiatría Americana encontró que la quinta parte de las personas dicen que la tecnología es una fuente de estrés en sus vidas.
¿Qué hacer ante esta realidad? La solución no es apagar nuestros dispositivos, sino utilizarlos como medios y no como fines.
Comparto contigo algunos consejos que pueden ayudarte:
1. Apaga las notificaciones. Estar recibiendo actualizaciones de lo que sucede alrededor del mundo es informativo, pero también es un gran distractor. Pueden llegar a interrumpirte hasta cinco veces en solo media hora. Por lo tanto, apaga aquellas notificaciones que no sean indispensables en tu vida.
2. Pon tu pantalla en blanco y negro. Impide que esté vibrando todo el tiempo, ponlo en un color gris.
3. Guárdalo durante las comidas: es común ver en la mesa de una casa o restaurante un celular en cada lugar. Aunque no lo estemos utilizando, nuestro cerebro está en espera de que algo suene o se prenda, y por lo tanto no estamos del todo presentes con los demás.
4. Establece ciertas horas libres de tecnología. Muchos de nosotros nos sentimos mal cuando estamos lejos del celular o computadora. Establece cierto tiempo al día sin ellos y verás que sucede en una semana. La mayoría de las personas se sienten felices con este cambio y empiezan a extenderlo a más tiempo.
5. Convierte a tu recámara en una zona sin tecnología. Muchas personas utilizan su teléfono como alarma, se recomienda no hacerlo y dejar el celular afuera del cuarto durante la noche y mejor compra un reloj para despertarte.
6. Redescubre el papel: te darás cuenta que al leer un libro o un documento impreso es mucho más satisfactorio que hacerlo en una tableta. Las investigaciones nos dicen que cuando leemos en papel nuestras mentes procesan la información abstracta más efectivamente.
7. Quédate solo en una pantalla. Está comprobado que cambiamos constantemente de una red a otra: Instagram, Facebook, enviamos un mensaje, después un mail, y esto afecta la concentración. Trata de manejar uno a la vez.
Se calcula que pasamos casi la mitad de nuestro día ante una pantalla, y por supuesto que nuestro cuerpo lo resiente: problemas en el cuello por estar en constante inclinación; inflamación en los pulgares por el uso excesivo y cansancio en los ojos después de horas ante la pantalla.
Recuerda, la tecnología es un medio, nunca un fin. Debe ayudarte en tu vida y no afectarte negativamente: desintoxícate.
ideasclaras.org