La industria del entretenimiento tiene en estos tiempos un protagonista que ingresa con gran facilidad en los hogares de los diferentes continentes. Me estoy refiriendo a Netflix, un modelo mediático que no tiene antecedentes y que hoy en día está afianzando su base de suscriptores.
Netflix ya no es un extraño. Se ha convertido en alguien que tiene espacio propio en la casa de cada quien. Se estima que cuenta con más de 130 millones de suscriptores. Todo un fenómeno que ha logrado superar los pronósticos de Wall Street y que las mentes optimistas piensan que dentro de muy poco llegará a 300 millones y quizás a más.
Llevados por los ingresos obtenidos el año pasado y que sumaron 14 mil 900 millones de dólares, dejando una ganancia de 1,300 millones de los billetes verdes, sus promotores anuncian la inversión de 18 mil seiscientos millones de dólares. De por medio existe la firme decisión de la producción de programas que estarán en las plataformas en los próximos meses.
Lo anterior adelanta que habrá nuevas temporadas de The Crown y de Stranger Things, y nuevas series como Shonda Rhimes, conocida por crear Grey´s Anatomy. Ante el anuncio otros competidores de la industria del entretenimiento, entre ellos Walt Disney Company, HBO y NBC Universal han puesto las barbas en remojo. Sus productores saben que la pelea en favor de una mayor audiencia, cada vez se pone más difícil. Lo mismo piensan los inversionistas que saben donde depositar sus capitales. El razonamiento lógico les dice que un modelo mediático poco ortodoxo, significa invertir mucho ahora para desarrollar una base de suscriptores enorme. Y con ello mayores ganancias.
En ese mundo tan complejo salen a relucir las mejores cartas. Incluyendo a quienes tratan de seguir el modelo Netflix. Así tenemos que Disney, bajo la conducción de Robert Iger, está abriendo nuevos campos en los que no tiene mayor incidencia Netflix. Me estoy refiriendo a la emisión de espacios deportivos, con ESPN Plus, que viene cautivando a millones de personas. El resultado es favorable y este año Disney tiene confianza en la venta de la emisión continua de películas como Pantera Negra, Avatar, La Guerra de las Galaxias. En la misma ruta encontramos a AT&T, que tiene destinada una inversión de 85.400 millones de dólares, mediante Time Warner, la famosa plataforma construida con programas de HBO y que, será lanzada a finales de este año en los Estados Unidos.
Netflix no se siente desalentado. Por el contrario en sus parcelas productivas e inversionistas flota un ambiente de optimismo. Ejemplo de ello es lo que viene ocurriendo con el programa Stranger Things, el mismo, que significa una inversión de 8 millones de dólares por episodio. Sin embargo, no hay que confundir optimismo con precaución. Netflix sabe que más de uno tratará de ponerle piedras en el camino. Se comenta que Disney se prepara para arrebatarle películas de Marvel, Pantera Negra y Los Vengadores. AT&T piensa lo mismo con películas del acervo de Warner, entre ellas La Mujer Maravilla y Friends. Pienso que tales planes no son descabellados. La estrategia y la táctica se fundamentan en la posibilidad de arrebatarle la licencia de tales producciones. Por lo pronto, bienvenida la competencia. El público sale ganando. Entre tanto Netflix viene disfrutando de la rentabilidad de producciones como: Love, Bobby Kennedy for President y Flint Town, entre otras.