Vamos a ser claros, no estaba en mis pronósticos, pero desde que la vi me gustó. La clasifiqué de clásico moderno, de esas cintas que uno ve más de una vez y la sigue disfrutando, incluso la comparé con dos ganadoras del Oscar anteriores: Rain Man y Conduciendo a la Señora Daisy. Green Book se llevó la estatuilla dorada y me deja satisfecho, yo le apuntaba a Roma, creía que Bohemian Rhapsody sería la ganadora, a pesar de que yo prefería a Nace una Estrella como musical. Pero, me voy feliz con el triunfo de este relato correctísimo contra el racismo más peligroso, el de los hipócritas que juran no ser prejuiciosos y en el fondo lo son.
Sin embargo, no fue la única sorpresa en este Oscar 2019, la estatuilla a Mejor Actriz no fue para Glenn Close por su perfecta actuación en La Esposa. Tampoco para la gran revelación Yalitza Aparicio de Roma, ni a Lady Gaga con su inusitada performance en Nace una Estrella. La británica Olivia Colman se lleva un justo premio a su personificación de una Reina Ana perturbada, obsesionada con sus amores, y oscura. La Favorita es de las nominadas que menos me convencía, pero sin duda su protagonista es justa ganadora.
Lo de Rami Malek como Mejor Actor no tiene discusión, su encarnación de Freddie Mercury es cuidada al detalle, trabajadísima, pero con la humanidad suficiente. Se merecía el Oscar, que termina siendo la presea más importante de la gala para Bohemian Rhapsody. Otro que merecía la estatuilla dorada a Mejor Actor de Reparto era Mahershala Ali (el mejor actor de los últimos tiempos en el cine y la TV estadounidenses), por su rol de un pianista tan eximio como segregado en Green Book.
Regina King estaba cantada para el Oscar a Mejor Actriz de Reparto por su rol en If Beale Street Could Talk. La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas es hoy más inclusiva que nunca, salvo la inglesa Colman, los ganadores han llenado la paleta étnica que resulta saludable y también justa. No podemos negar que el guión de El Infiltrado del KKKlan merecía triunfar, y así el polémico cineasta Spike Lee también se sumó a la celebración.
El gran ganador de esta noche es el director mexicano Alfonso Cuarón, se lleva tres oscares. A Mejor Fotografía (el primer realizador de un filme que también gana por esta categoría), a Mejor Película Extranjera (primer Oscar para México en dicha nominación) y Mejor Director (primer cineasta azteca que se lleva dos estatuillas, la primera fue hace pocos años por Gravedad). A ver, amigos del México lindo, no fue todo lo deseado pero con estos triunfos Roma ya hizo historia.
Otro hito de este Oscar 2019 es el premio para el documental indio Period. End of Silence. Es un reconocimiento al cortometraje documental que toca el tema de la menstruación. Los amantes de los súper héroes de cómics tienen un motivo importantísimo para festejar, Spider-Man se llevó el Oscar a Mejor Película Animada. Es la primera cinta con estos personajes que es premiada no por logros técnicos. Me acordé de inmediato del gran Stan Lee, homenajeado en el memorial de la Academia.
El Oscar sin presentadores se me antojó desordenado, a pesar de la excelente apertura de Queen, del chiste de Melissa McCarthy con conejos de peluche móviles en su vestido. La presentación de Lady Gaga y Bradley Cooper interpretando Shallow (Nace una Estrella) fue espectacular y merecidamente se adjudicó el Oscar. Si no la premiaban… ponía Netflix y ya.