Piden legislar en México contra espionaje a periodistas y defensores de DDHH

 

Imagen: Victoria Valtierra / Cuartoscuro

MÉXICO – Los detalles del presunto espionaje de la Secretaría (ministerio) de la Defensa Nacional (Sedena) de México con el programa Pegasus se presentaron el lunes 3 por representantes de varias organizaciones, que advirtieron que promoverán acciones legales ante advirtieron que promoverán acciones legales ante la Fiscalía General de la República.

Las organizaciones involucradas en la investigación son la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D), SocialTIC, Artículo 19 y el medio Animal Político.

En el encuentro con periodistas las organizaciones y el medio de comunicación insistieron en la contradicción del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró en varios momentos que en su gobierno se desterró el espionaje oficial, como existía en el pasado.

“Implica la posibilidad de dos escenarios: el primero, es que el presidente mintió al pueblo de México. O bien, el segundo, que las Fuerzas Armadas espían a espaldas del presidente y desobedecen la orden directa de su comandante supremo”, advirtió Daniel Moreno, director de Animal Político.

Una investigación publicada el primer fin de semana de octubre en varios medios reveló que el Ejército mantuvo vigentes las licencias de Pegasus y las utilizó para espiar, por lo menos, al defensor de derechos humanos, Raymundo Ramos, el académico y periodista Ricardo Raphael así como a un reportero de Animal Político no identificado públicamente.

Luis Fernando García, director de R3D, señaló que las evidencias recabadas en la investigación que descubrió el espionaje indican que puede haber más casos como los presentados este lunes.

“Creemos, como sucedió en el pasado, que no son los únicos casos”, insistió. “Seguramente los hay”, añadió.

Ricardo Raphael denunció que fue espiado una conversación privada que sostuvo con Salvador Leyva Morelos Zaragoza, secretario técnico contra la tortura del Instituto Federal de Defensoría Pública.

Lo más grave, subrayó, es que la información fue entregada a la activista Isabel Miranda de Wallace, acusada de manipular el caso de la presunta desaparición de su hijo con el apoyo del gobierno de Felipe Calderón.

Los datos obtenidos con Pegasus sustentaron una demanda judicial contra el periodista y el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar.

“¿Qué favor le debe la Sedena a Isabel Miranda para que le hayan entregado esta información?”, cuestionó el periodista.

La investigación de la R3D surgió a partir del monitoreo constante que realizan sobre el tema de espionaje a nivel internacional. Esto es parte del trabajo de la R3D, ya que se dedican a la defensa de los derechos digitales.

En los últimos años han investigado al «spyware» Pegasus:

“Hace cinco años Pegasus implicaba el envío de mensajes SMS con un enlace (al dar click en el enlace se infectan los dispositivos con un virus de espionaje). Por Investigaciones de Citizen Lab hemos conocido que Pegasus ha cambiado y ya no es necesario dar click a ningún enlace, el operador presiona los botones e inmediatamente está infectado sin ningún rastro, eso incrementa el riesgo asociado con este tipo de tecnología”, explicó en entrevista Luis Fernando García, integrante de la R3D.

La investigación comenzó cuando la R3D se enteró que WhatsApp presentó una demanda contra la empresa que fabrica Pegasus. En esta demanda se mencionan casos de infecciones con el virus en el mundo, incluyendo México.

“Eso nos dio indicativo de que había mexicanos en 2019 infectados. Se suponía que no iba a haber espionaje en este gobierno. Seguimos investigando. Con el tiempo periodistas y defensores se acercaron a nosotros y hemos podido documentar poco a poco” contó García.

Periodistas en conferencia de prensa, denunciaron el espionaje por parte del ejército Mexicano, en el Centro AgustÌn Pro Juárez. Foto: PdP

El Ejército

LA R3D cuenta con las siguientes evidencias para relacionar a Sedena con el espionaje.

La empresa israelí NSO Group (que elabora el software de Pegasus) únicamente vende sus productos a agencias de gobierno, inteligencia y procuración de justicia; que las fuerzas armadas cuentan con un sistema para “labores de inteligencia”.

Además, cuentan con evidencia de que la administración actual ha suscrito contratos con compañías vinculadas con la venta del «malware» Pegasus; existen documentos, entre los que se encuentran dos cartas que acreditaban a Comercializadora Antsua como entidad autorizada para ofrecer Pegasus en México.

Espionaje y filtraciones

La denuncia sobre el supuesto espionaje del Ejército ocurre días después que se difundió que millones de documentos internos de la Sedena fueron extraídos por el colectivo Guacamaya. La información se ha entregado a varios medios y periodistas en México, que han difundido detalles como las afectaciones de salud del presidente López Obrador.

Originalmente el colectivo Guacamaya era un grupo de hackers dedicados a la defensa del medio ambiente pero que desde por lo menos el año pasado enfilaron sus baterías a los archivos de los ejércitos de algunos países, como Brasil, Colombia, Chile o México.

El presidente López Obrador desestimó el valor de la sustracción de documentos confidenciales. La información revelada, aseguró, es de conocimiento público. “El que nada debe nada teme”, insistió.

Desde hace meses la R3D hizo solicitudes de información al Ejército, sin obtener respuestas positivas.

“A partir de la documentación filtrada por el grupo Guacamaya encontramos evidencia de que los contratos existen y encontramos que la Sedena ha ocultado el contrato ante la Auditoría General de la Federación y a la Fiscalía General de la República”.

La R3D cuenta que desde antes de la filtración de Guacamaya pero estos documentos liberados sólo confirmaron lo que ya venían investigando.

Dentro de los documentos publicados por Guacamaya se encuentran una serie de archivos con información personal de activistas y defensores de derechos humanos. Entre ellos organizaciones como el Centro Prodh, la Brigada Callejera, el Comité 68, el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria y el Comité Cerezo México.

Este último, en voz de Francisco Cerezo, denunció que no les sorprende ser vigilados pero consideran sumamente grave que están siendo criminalizados:

“No es sorpresa pero se ve cómo criminalizan la defensa de los derechos humanos, no están diciendo que somos defensores sino grupos de poder que hacemos presión al Estado mexicano», explicó Cerezo.

Y añadió: «Decimos que el Ejército no cambia, no importa el gobierno. Su función siempre es la de estar vigilando de manera legal o ilegal a todos los activistas. Ellos dirán que para prevenir una situación que pone en riesgo pero también es para protegerse en casos donde están inmiscuidos militares”.

El activista resaltó la importancia de entender que defender los derechos humanos no es igual a ser parte de grupos insurgentes, ya que en el documento de la Sedena se les menciona como parte de grupos insurgentes:

“En este caso hay dos casos de desaparecidos que acompañamos y por eso nos ponen parte del grupo subversión. Dentro de los derechos humanos el defender víctimas no nos convierte ni en terroristas, ni en parte de los grupos insurgentes y es un derecho que todos tenemos”, explicó.

Las exigencias ante la vigilancia

El Comité Cerezo pide que se cumplan los derechos humanos y acuerdos en torno a ellos que el gobierno mexicano ha firmado a nivel internacional. Para la R3D uno de los principales problemas es que no existen instituciones con la independencia suficiente para conducir una investigación de manera imparcial:

“Solicitamos un mecanismo internacional e independiente de investigación que nos permita investigar estos sistemas de inteligencia. Es importante que se aprenda de la situación, las palabras y las promesas no son suficientes para evitar abusos. Se necesitan leyes e instituciones, mecanismos para asegurarnos que no se repita en el futuro. Hacemos un llamado al Congreso para legislar de la mano de la sociedad civil para la regulación de los sistemas de inteligencia del Estado”, dijo Luis Fernando García de la R3D.

¿Cómo cuidarnos?

Ninoska Pérez, asesora en Seguridad Digital, recomienda nunca abrir links sospechosos y de ser posible migrar a programas de software libre, activar la verificación de contraseñas de dos pasos y contar con VPN.

Ante la sospecha de la existencia de más casos de espionaje a periodistas y defensores la R3D convocó a que en caso de tener sospecha se les acerquen por medio del formulario de este enlace, o pueden enviar un correo a contacto@ejercitoespia.mx para pedir acompañamiento.

Este artículo se publicó originalmente en Pie de Página, medio de la mexicana Red de Periodistas de A Pie.

RV: EG

ipsnoticias.net

 

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