Luego del cuarto puesto en el Campeonato Sudamericano de 1957, disputado el verano de ese año en Lima, la selección peruana de fútbol, a órdenes del húngaro Jorge Orth, chocó contra Brasil en el lance de ida por la clasificación al Mundial de Suecia que se jugaría en esa lejana nación europea en junio de 1958.
Jorge Orth había impuesto que los jugadores peruanos entrenaran dos veces al día, algo que nunca había ocurrido en el balompié profesional.
Esa llave entre peruanos y brasileños, la completaba Venezuela, que recientemente incorporada de la Confederación Sudamericana de Fútbol, declinó competir.
El 14 de abril de 1957, a estadio lleno, Perú y Brasil igualaron 1 a 1 en Lima. El gol peruano lo marcó Alberto “Toto” Terry en el arco norte del Nacional, mientras el empate brasileño llegó por obra de “Indio” en la segunda mitad del juego eliminatorio.
De gran factura fue aquel tanto de Terry quien, con impresionante calidad, logró pasar la pelota entre el golero Gilmar y el poste más cercano, tras superar la marca de Djalma Santos. La defensa brasileña pensó que “Toto” sacaría el balón para el Manuel “Chino” Rivera, lo que finalmente no ocurrió.
El gol que selló el empate Brasil en la segunda mitad causó desazón a los peruanos que vieron entonces muy difícil la clasificación a Suecia 58, pues el encuentro de vuelta sería en el gigantesco Maracaná.
Por ello, Jorge Orth decidió que no viajarían a Brasil tres jugadores a quienes la prensa daba como seguros en el cuadro peruano. Estos eran el golero Walter Ormeño, quien había retornado de Argentina procedente del Rosario Central, “Tito” Drago del Deportivo Municipal y Guillermo Delgado, de Alianza Lima. Sus relevos fueron Rafael Azca, Máximo “Vides” Mosquera y Víctor el “Conejo” Benítez, quien jugó de zaguero.
El 21 de abril, ante 150 mil espectadores, Brasil venció 1 a 0 a Perú con gol de Waldir Pereira “Didí con notable tanto a los 4 minutos del juego, que, incluso, el entrenador de Perú, Jorge Orth, apostado en la boca del túnel del Maracaná, adelantó que se venía a un periodista peruano que cubría esa tarde el juego entre peruanos y brasileños.
Rafael Azca estaba cuadrado en el arco norte del Maracaná y “Didí” ejecutó un tiro libre impresionante que acabaría en el gol brasileño. La barrera peruana se quedó estática al igual que Azca. Parecía, cuentan las crónicas de la época, que el balón impulsado por “Didí” se iba fuera del campo de juego, sin embargo pasó muy cerca de Dante Rovay, el último de la barrera nacional, dio una curva y se introdujo en el palo izquierdo del arco peruano en el Maracaná.
De esta manera con el 1 a 1 en Lima y el 1 a 0 en Río de Janeiro, Brasil clasificó al Mundial de Suecia 58, dejando a Perú fuera de aquella Copa del Mundo. Esa tarde en el Maracaná jugóManuel Francisco dos Santos, conocido como Garrincha. El notable delantero brasileño no marcó contra Perú, pero dejó su sello de goleador con un remate que sacudió el arco de Rafael Azca.