Volver al Futuro: Lo qué no verá Marty McFly

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21 de octubre del 2015, Marty McFly debe de estar llegando en cualquier momento a esta etapa temporal en su DeLorean DMC-12, desde el ya tan lejano 1981. Lo acompaña el Doc Emmet Brown, claro todo esto dentro de la ficción ochentera de la trilogía cinematográfica Volver al Futuro. Una de las sagas cinemeras de mayor fama en el sétimo arte.

Y los fanáticos del mundo se han movilizado en singulares celebraciones que no son del todo ajenas al Perú. Claro, estamos a mucha distancia de la efervescencia que se vive en ciudades de Estados Unidos y países asiáticos, donde ser un fan significa ya un mimetismo total con estas fantásticas tramas.

Pero todo cuarentón para arriba recuerda estas simpáticas películas donde Michael J. Fox y Christopher Lloyd viajaban al pasado, de vuelta al futuro, al 2015 y otra vez a los años cincuenta, para terminar en el Viejo Oeste en la tercera de las cintas. Fueron un taquillazo y hoy se les recuerda.

El viaje al 2015 de Volver al Futuro estaba programado para el 21 de octubre a las cuatro de la tarde, según el cronometro del DeLorean (la máquina del tiempo de esos entrañables filmes). Por ello esta fecha se celebra a la trilogía. Y se ha querido recrear parte de la experiencia futurística de Marty McFly.

Por ejemplo la multinacional de bebidas gaseosas Pepsi, lanzó una edición limitada de la Pepsi Perfect que el personaje de Michael J. Fox bebe en su versión del 2015. Universal produjo un cómico tráiler de la película Tiburón 19 que estaba en estreno en los cinemas del hipotético futuro de McFly. Hasta Fox se juntó con Christopher Lloyd para un hilarante comercial de Toyota.

Pero algunas de las “maravillas” que Marty vio sí se han implementado, demostrando que el cineasta Robert Zemeckis se adelantó a su época con Volver al Futuro. Los lentes inteligentes han sido plasmados por Google Glass y Sony Glasstron, las conferencias de video son una realidad gracias a sistemas como Skype, Facebook Messenger, Hangout y otros. Los videos paneles publicitarios son comunes ahora. Incluso en Uganda se utiliza combustible para motos en base a desechos, pero eso parece difícil de lograr en un mundo de mafias petroleras como en el que vivimos.

Sin ir muy lejos, nunca veremos ropa autoajustable como la casaca de Marty McFly, pues los cambios de talla son explotados por los fabricantes textiles. La comida rehidratada en base a píldoras se traería abajo a muchos electrodomésticos de la industria. Todavía no hay robots que trabajen en gasolineras, pero existen aspiradoras robóticas. No se ha logrado el skate board volador, aunque sí se intentó con el poco práctico Mag Surf (que necesita superconductores para flotar, es carísimo y difícil de movilizar). Nike imitó el diseño de las zapatillas del protagonista de Volver al Futuro el 2011, pero no anudaban los cordones automáticamente.

La nota triste la pone otra de las predicciones de Robert Zemeckis que nunca llegó a cumplirse. En un diario que Brown muestra a Marty se lee una pequeña noticia sobre la visita de la reina Diana de Inglaterra a Washington. Todos sabemos que Lady Di murió en un accidente de tránsito en París, en 1997. Igual, la fiesta continúa, y fíjese bien no vaya a ser que el DeLorean tenga una falla de ubicación y llegue al Perú, con Marty y Doc.

 

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