BÉLGICA.- El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, convocó una reunión informal de trabajo con los líderes de ocho Estados miembros para el próximo domingo en Bruselas donde se abordará la crisis migratoria.
El objetivo es desatascar el debate, muy crispado en las últimas semanas, hasta el punto de cuestionar la supervivencia del propio Gobierno alemán con enfrentamientos entre los aliados de la canciller Angela Merkel.
«He convocado una reunión informal de trabajo sobre asuntos de migración y asilo el domingo para trabajar con un grupo de jefes de Estado y de Gobierno de los Estados miembros interesados en encontrar soluciones europeas de cara al próximo Consejo Europeo», este miércoles Juncker a través de Twitter.
I am convening an informal working meeting on migration and asylum issues in Brussels on Sunday, in order to work with a group of Heads of State or Government of Member States interested in finding European solutions ahead of the upcoming #EUCO. #MigrationEU pic.twitter.com/qXJaghR20v
— Jean-Claude Juncker (@JunckerEU) June 20, 2018
Se trata de una minicumbre a la que no asistirán todos los miembros de la Unión Europea-
En el mensaje de Juncker aparecen etiquetados los líderes que participarán: el español Pedro Sánchez —será su estreno en un encuentro europeo—, el francés Emmanuel Macron, el austriaco Sebastian Kurz, la alemana Angela Merkel, el griego Alexis Tsipras, el italiano Giuseppe Conte, el maltés Joseph Muscat y el búlgaro Boyko Borissov.
La lista persigue reunir a los países que sufren la presión de llegadas en el sur (Italia, Grecia, España y Malta) con Alemania, receptor de buena parte de los flujos internos, y con las dos presidencias de turno de la UE: Bulgaria (la actual) y Austria (la que ejercerá desde el 1 de julio).
Ese encuentro extraordinario, a solo cuatro días de la cumbre ordinaria que celebrarán los Veintiocho con la migración como uno de los puntos fuertes, pretende buscar arreglos informales que puedan aplicarse con celeridad, fuera de los procedimientos de decisión comunitaria.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, convocó sorpresivamente a 8 estados para una reunión informal de trabajo el próximo domingo en Bruselas para tratar sobre ña crisis migratoria.
El Ejecutivo comunitario ofrecerá una solución que contente a los países más afectados por la subida de tono político. Principalmente para Alemania, donde Horst Seehofer, ministro del Interior y socio bávaro de la coalición de Gobierno germana, ha amenazado a Merkel con cerrar el paso a los demandantes de asilo que pretendan entrar en el país después de haber solicitado protección en otro Estado comunitario.
La canciller Merkel frenó la medida unilateral, que podría desencadenar una cadena de respuestas nacionales en el club comunitario, a cambio de pactar una solución común en Bruselas.
Italia, por su parte, ha sacudido la escena europea al negarse a abrir sus puertos al barco Aquarius, cargado con más de 600 migrantes y que acabó en el puerto de Valencia.
Bruselas confía en poder hilvanar una fórmula que sea aceptable para todos. Por un lado, que limite el tránsito de demandantes de asilo hacia Alemania (hoy muy inferior al momento álgido de la crisis migratoria, en 2015). Por otro, que dé aire a Italia en la responsabilidad que hoy asume de desembarcar prácticamente todos los barcos rescatados en el Mediterráneo central. (ECHA- Agencias)