PRAGA.- Las comunidades Wi-Fi, creadas por voluntarios, instituciones y empresas, acapararon el protagonismo de un foro de internet que concluye hoy en Praga, donde se plantearon como alternativa de futuro a los accesos clásicos gestionados por los proveedores convencionales.
Además de ser más económicas, estas «comunidades inalámbricas» están libres de interferencias políticas y las gestionan los usuarios, según destacaron expertos que han asistido a la Internet Engineering Task Force (IETF), que se celebró en la capital checa desde el pasado domingo.
La IETF, en la que participaron más de 1.200 personas, se define como la mayor comunidad internacional abierta de diseñadores de redes, operadores e investigaciones de la arquitectura de internet.
Basta instalar antenas directivas en un domicilio o un router Wi-Fi, para ir creando esas redes, que en algunos casos llegan a tener millones de clientes, como es el caso de la empresa Fon.
Esas nuevas redes Wi-Fi, como es el caso de Tucán 3G en Perú, guifi.net en Barcelona, airJaldi en India o Global Fon, han atraído la atención sobre las posibilidades que encierran estos accesos alternativos a internet, que ya cuentan con millones de usuarios.
El acceso a la red en sitios remotos o países en desarrollo ha sido facilitado, por ejemplo, por Tucán 3G, en un pueblo de la selva de Perú, o por airJaldi en la India.
En Perú, un consultorio clínico se conectó, por medio de una red inalámbrica Wi-Fi, con un pueblo de la selva, para poder hacer a distancia seguimiento de los pacientes.
Esta red se llamó Tucán 3G, cuando Telefónica llegó a un acuerdo con los fundadores e integró en ella un servicio de telefonía celular 3G, declaró a Efe el español José María Saldaña, de la Universidad de Zaragoza (este).
Esta iniciativa ha sido desarrollada por varias universidades españolas y ha contado también con apoyo financiero de la Unión Europea (UE).
Lo interesante aquí, según Saldaña, es que «son los usuarios los que toman la iniciativa, y los grandes operadores lo ven con inquietud».
Además, matizó Saldaña, permite a estas conexiones vadear turbulencias políticas, como puede ser la clausura de una señal de internet decretada por el poder en un Estado autoritario.
AirJaldi.com es una pequeña empresa que ha creado un red de conexión para pueblos en la India a través de wifi, algo que no requiere una licencia del Gobierno para operar en ciertas frecuencias, como es el caso de la telefonía celular.
«El Wi-Fi es libre. Esa frecuencia de 2.4 GHz es libre para ser utilizada sin pedir permiso a nadie», indicó Saldaña.
Otro fenómeno muy popular es guifi.net, que ya tiene cerca de 30.000 nudos operativos en la comunidad autónoma española de Cataluña y en el que los dueños de esta red son los propios usuarios, que instalan sus antenas directivas enfocadas a otras antenas.
«Se conectan entre ellos, funcionando un poco como radioaficionados, y existen luego algunos nodos de conexión a internet«, explicó el experto.
La ventaja de este sistema es que son los propios usuarios quienes lo gestionan y no hay que pagar suscripciones mensuales a empresas de internet.
Otro ejemplo debatido es el de la red de Wi-Fi Global Fon, que tienen 16 millones de usuarios en el mundo, y en la que los miembros comparten una parte de su Wi-Fi en casa y, a cambio, tienen acceso gratuito a millones de puntos Wi-Fi Fon en todo el mundo.
Por otro lado, la principal misión de IETF es actualizar y añadir, mediante un sistema de consenso, los protocolos de internet.
EFE/ Gustavo Monge