Muy distinto a años anteriores los limeños esperan con medido entusiasmo la llegada del Año Nuevo 2021. Faltan escasas horas para las ’12 campanadas’ y no aumenta el entusiasmo con que se esperaba antaño quemarse el año viejo.
En las diferentes tiendas comerciales predomina la venta de prendas amarillas para recibir el próximo año.
La Covid 19 dejó su huella de muerte entre todos los peruanos que perdieron a sus seres queridos y otros quedaron desempleados en medio de una crisis sanitaria y terrible situación económica.
Encima el rigor de las medidas protocolares dadas a conocer por el Gobierno sujeta el desborde popular que tendrá con obligación acatar las disposiciones que incluye restricciones en reuniones, tanto familiares como colectivas y prohibición de acercarse a las playas.
Un panorama como el que se vive hace muy difícil que la gente desoiga las recomendaciones ante la posibilidad de contagiarse con el coronavirus.
Foto y texto: Hugo Laredo Medina/Crónica Viva