BRUSELAS.- Con el visto bueno de 27 naciones, el polaco Donald Tusk , fue reelegido este jueves como presidente del Consejo Europeo, a excepción de su país que amenazó con bloquear las conclusiones de la cumbre.
La renovación de Tusk en el cargo era uno de los puntos más importantes de la reunión, en la que los jefes de Estado o Gobierno de los veintiocho países tenían previsto, por otra parte, aprobar unas conclusiones que hablaban de los objetivos en ámbitos como la política migratoria, la seguridad y defensa o la economía.
El texto preveía asimismo incluir una mención a la designación del presidente del Consejo Europeo, puesto para el que Polonia, que argumentó haber «perdido la confianza» en Donald Tusk (Plataforma Cívica, democristianos), había presentado como candidato alternativo al eurodiputado también polaco Jacek Saryusz-Wolski (del gobernante Ley y Justicia, conservadores).
Sin embargo, los otros veintisiete países apoyaron a Tusk y aprobaron su designación por mayoría cualificada, una opción prevista en el Tratado de la Unión Europea
La primera ministra de Polonia, Beata Szydlo, dijo en una rueda de prensa que su país se plantea vetar las conclusiones de la reunión debido a esa reelección.
«Polonia va a ejercer el derecho de veto sobre las conclusiones de la cumbre», remarcó la mandataria polaca tras señalar que si un Estado miembro no acepta las conclusiones, «la cumbre no es válida».
La canciller de Alemania, Angela Merkel, restó importancia a que el Consejo recurriera a la mayoría cualificada para designar a Tusk, e indicó que, aunque siempre es preferible el «consenso», esa opción está prevista en la legislación comunitaria y la consideró legitimada para evitar «la imposición de un bloqueo».
Merkel aseguró que la primera ministra polaca participó con normalidad en el resto de debates de la cumbre y confió también en su presencia en la reunión informal a 27 (sin el Reino Unido) que tendrá lugar mañana para tratar la preparación de la cumbre del 25 de marzo en Roma, para conmemorar el 60 aniversario de la UE.
Por su parte, el presidente de Francia, François Hollande, subrayó en una rueda de prensa que el apoyo a Tusk «era la posición común, salvo de Polonia», y admitió que Varsovia llegó a amenazar con no aceptar las conclusiones de la reunión.
El primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, calificó la postura de Polonia de «divergencia absolutamente respetable pero muy nacional y contingente».
«La UE necesita estabilidad para seguir avanzando. Mi enhorabuena por la renovación de tu mandato. España te desea éxito», escribió el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, en su cuenta de Twitter tras la reelección de Tusk. (ECHA – Agencias)