PEKÍN/China.- Con la adhesión oficial de Perú, ya son un total de 19 países latinoamericanos y del Caribe los que forman parte de la ambiciosa iniciativa china de la Franja y la Ruta, el multimillonario plan global de infraestructuras e inversiones promovido por Pekín desde el 2013.
El país andino estampó el pasado jueves su firma en el «memorándum de entendimiento bilateral» -máxima forma de adhesión al proyecto- coincidiendo con la inauguración del segundo Foro internacional de las Nuevas Ruta de la Seda, que reúne a representantes de más de 150 países y organizaciones internacionales en Pekín, entre ellos 37 jefes de Estado y de gobierno.
El ministro peruano de Comercio Exterior y Turismo, Edgar Vázquez, fue el encargado de ratificar el acuerdo en Pekín con el vicepresidente de la Comisión de Desarrollo y Reforma china, Ning Jizhe.
Las relaciones bilaterales entre Pekín y Lima han ido en aumento desde la suscripción en el 2010 de un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambos países, factor que explica que el año pasado China se convirtiese en el mayor socio comercial del Perú, siendo el destino del 28 por ciento de sus exportaciones.
Perú se sumó así a otros 18 países latinoamericanos y caribeños que se han adherido ya al proyecto, entre los que se encuentran Chile, Ecuador, Uruguay, Panamá, Bolivia, Venezuela, Cuba, El Salvador y República Dominicana.
Uruguay -del que Pekín es también el primer socio comercial, al igual que de Chile- fue el primero de los países latinoamericanos en unirse de forma oficial a las Nuevas Rutas de la Seda a principios del 2018, justo un año después de que China se convirtiera en el principal destino de las exportaciones uruguayas, con ventas que alcanzaron los 2,549 millones de dólares el 2017.
Otro de los principales socios de China en el continente es Chile, que el pasado noviembre firmó su incorporación a la Franja y la Ruta: el 2018, los intercambios comerciales bilaterales crecieron un 37 por ciento, hasta llegar a los 35,000 millones de dólares.
Otros países como México y Colombia están muy cerca de sumarse a la iniciativa, mientras que Paraguay, sin relaciones diplomáticas ni comerciales con China, es el único país latinoamericano que no participa en ninguno de los proyectos de la Franja.
La vigorosa penetración de las inversiones chinas en el continente han despertado los recelos de Washington, que tacha de «injerencia externa» la presencia de Pekín en la región.
El presidente chileno, Sebastián Piñera, ha sido el único presidente latinoamericano presente en la segunda cumbre de la iniciativa celebrada en Pekín, ya que uno de los que se daba por descontado, el uruguayo Tabaré Vázquez, no pudo viajar por razones de salud.
Sí que han asistido varios cancilleres y ministros de casi todos los países latinoamericanos, aunque un país de la importancia de Brasil en el continente solo envío a su embajador en China de representante.
EFE/Foto: portalautomotriz.com