LA PAZ.- El asesinato de una mujer trans de 19 años en la ciudad boliviana de Cochabamba con indicios de ser asfixiada con el cable de una plancha de peinar ha provocado este sábado la condena y el repudio de organizaciones como la Defensoría del Pueblo del país.
La mujer, que se dedicaba a la prostitución, ingresó el viernes por la noche con un cliente a la habitación de un alojamiento y nadie supo lo que le ocurrió hasta que sus compañeras descubrieron hoy por la mañana el fatal desenlace después de pedir al administrador el ingreso al cuarto.
En su cuello estaba el cable de una plancha de cabello que posiblemente sirvió al agresor para asfixiarla para después cubrir su cuerpo con una sábana y escapar del lugar, reportaron los medios locales.
La Defensoría del Pueblo «exige al Ministerio Público (Fiscalía) y a la Policía Boliviana investigar y sancionar este hecho que atenta contra la vida, la integridad física y la dignidad humana», apuntó en un comunicado.
Las entidades que representan a estos colectivos como la Organización de Travestis, Transexuales y Transgénero de Bolivia (OTRAF) no tiene un registro del número de agresiones o crímenes de odio, aunque estos hechos son recurrentes.
Un caso con características similares se produjo en El Alto, la segunda ciudad más poblada de Bolivia vecina de La Paz, en octubre del año pasado.
Gabriela, una mujer trans también de 19 años, fue asesinada con diecinueve puñaladas que le propinó su agresor, que luego escapó del lugar después de que ambos ingresaran a un alojamiento y sin dejar evidencias, ya que en el lugar no había cámaras de seguridad.
Un caso anterior a la muerte de Gabriela también ocurrió en El Alto en diciembre de 2018, cuando la mujer trans Litzy Hurtado fue asesinada en una discoteca, en la que primero recibió agresiones de un grupo de hombres y finalmente fue apuñalada con un destornillador que la hirió de muerte.
En enero, dos integrantes de la comunidad de Gais, Lesbianas, Bisexuales y Transexuales recibieron una golpiza en El Alto, uno de ellos con una manopla que le provocó el hundimiento del cráneo, según el relato de uno de los agredidos. EFE