El Ministerio de Cultura verificó en la sede del Centro Cultural Inca Garcilaso del Ministerio de Relaciones Exteriores, la repatriación de un bien documental de la época republicana, procedente de Alemania, y de tres bienes histórico-artísticos del período colonial, que fueron traídos de regreso desde Estados Unidos.
En el primer caso, se trata de un documento de gobierno del año 1824, consistente en el nombramiento de un agente fiscal de la Corte Superior de Justicia de Trujillo, que contiene la rúbrica del Libertador Simón Bolívar.
Al respecto, en el año 2019, el Archivo General de la Nación comunicó a la Dirección de Recuperaciones (DRE) – de la Dirección General de Defensa del Patrimonio del Ministerio de Cultura-, la detección de su venta ilícita en la página web de subastas eBay, de Alemania.
La inmediata emisión y difusión de la correspondiente alerta virtual de bienes culturales sustraídos ante las instituciones competentes, por parte de la DRE, permitió su confiscación en el referido país europeo en julio del año 2022. Luego de ello, se procedió a las gestiones que hicieron posible la repatriación de este bien documental, efectuado a inicios del presente mes de febrero.
El segundo caso es sobre la restitución de tres pinturas virreinales de los siglos XVII y XVIII, sustraídas entre los años 1998 y 2003 de los templos que las custodiaban en la región Cusco. Son las obras pictóricas denominadas “Desposorios de la Virgen y San José”, de la Capilla Virgen de Belén (Acomayo – Acomayo); “Nacimiento de la Virgen”, del Templo Parroquial Santiago Apóstol (Ollantaytambo – Urubamba), e “Inmaculada Concepción” de la Capilla Nuestra Señora de Ninabamba (Acomayo – Acomayo).
En el año 2005, Cancillería informó de su ubicación en la Iglesia Museo Corpus Christi de Miami, en EEUU, entre otros bienes de presunto origen peruano. Luego de perseverantes gestiones y consultas a órganos competentes, fueron identificadas en el 2016, por lo que se reportaron como sustraídas.
En marzo del 2022, especialistas de la DRE y del Arzobispado del Cusco, verificaron presencialmente los lienzos en la citada ciudad estadounidense, determinándose su pertenencia al Patrimonio Cultural de la Nación, con lo que se logró su retorno en enero del 2023.