WASHINGTON.- La información distribuida en las últimas horas por el fabricante de automóviles Volkswagen sobre su supuesto cambio de nombre en Estados Unidos a «Voltswagen» es falsa según medios de comunicación estadounidenses que señalaron que la compañía emitió comunicados de prensa falsos como parte de una campaña publicitaria.
VW distribuyó este martes un comunicado a los medios de comunicación en el que informó que cambiaría oficialmente su nombre a Voltswagen, en referencia a la unidad de potencia eléctrica voltio, y de cara al inicio en mayo de las ventas en Estados Unidos de su primer vehículo eléctrico, el ID.4.
Pero horas después de que miles de medios de comunicación de todo el mundo publicasen la información de VW, un portavoz de la compañía declaró a la prensa estadounidense que todo era una falsedad y que formaba parte de una «broma» de April Fool’s, el día de las inocentadas en Estados Unidos que se celebra el 1 de abril.
EFE intentó confirmar la veracidad de las informaciones pero a primeras horas de la noche del martes la compañía automovilística no había respondido a las solicitudes de confirmación. El martes, Volkswagen tampoco colgó en su página web ningún comunicado desmintiendo o confirmando la supuesta falsedad.
Pero el comunicado de prensa que la compañía emitió en la mañana del martes informando del cambio de nombre, y que contenía declaraciones del presidente y consejero delegado de la compañía, Scott Keogh, ha desaparecido de la web de la compañía.
En el comunicado, distribuido este martes a los medios de información e incorporado en la sección oficial de comunicados de VW, Keogh se refirió al pasado de Volkswagen, empresa creada en 1937 por el sindicato del Partido Nazi alemán, y la etimología del nombre de la compañía, que significa el «automóvil del pueblo».
«La idea de un ‘automóvil del pueblo’ es nuestra esencia. Hemos dicho, desde el principio de nuestro cambio a un futuro eléctrico que produciremos VE para millones no sólo para millonarios. Este cambio de nombre supone un guiño a nuestro pasado como automóvil del pueblo y nuestra firme creencia que nuestro futuro es ser el automóvil eléctrico del pueblo», afirmó Keogh.
La complicada artimaña de VW se inició el lunes cuando la compañía colgó de forma breve un comunicado, con la fecha del 29 de abril, informando de la decisión de renombrar la empresa en Estados Unidos a Voltswagen.
El cambio se produciría en mayo y coincidiría con la llegada del ID.4. Poco después la compañía retiró el comunicado de su web y durante horas la compañía se mantuvo en silencio hasta que portavoces anónimos de la empresa dijeron a los medios de comunicación que el cambio de nombre era verdadero y no una broma y que el comunicado había sido distribuido por un error.
A primera hora del martes, VW distribuyó a los medios de comunicación el supuesto comunicado en el que confirmaba el cambio de nombre como «una declaración pública de la inversión hacia el futuro en movilidad eléctrica» y que «el nuevo nombre y la marca simbolizan la elevada carga hacia adelante que Voltswagen ha puesto en marcha, en busca del objetivo de mover a todas las personas con VE».
La broma de VW le puede salir cara a la compañía que acaba de salir de un costoso litigio en Estados Unidos por trucar sus motores diésel y falsear los resultados de las emisiones para ocultar que estaban produciendo cantidades ilegales de óxidos de nitrato, un producto cancerígeno.
En 2017, la compañía reconoció que durante años había engañado a los consumidores, sus clientes y las autoridades de Estados Unidos y se comprometió a pagar 15.000 millones de dólares en multas e indemnizaciones.
Tras descubrirse el trucaje de los motores y la falsificación, las ventas de VW en Estados Unidos se desplomaron durante años. La supuesta conversión de la compañía para producir vehículos eléctricos era parte del esfuerzos de VW para reconstruir su imagen.
Pero un comunicado de prensa es un documento oficial de la compañía y cualquier falsedad que contenga puede ser causa para iniciar procesos legales.
Tras el anuncio del supuesto cambio de nombre, las acciones de la compañía ganaron un 5 %, lo que puede ser interpretado por las autoridades del mercado de valores como una manipulación de los títulos si es fruto de una información fraudulenta.
Los accionistas de VW también pueden demandar a la compañía si las acciones pierden valor. EFE