Congresistas socavan la institucionalidad del país, advierten especialistas

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Con un Poder Ejecutivo pasivo, de cabeza gacha, el Congreso impulsa leyes contra el sistema democrático socavando instituciones públicas para tener más control. Han aprobado leyes para cambiar el sistema electoral, judicial, imponer la bicameralidad y otras normas que la ciudadanía ha rechazado. La mayoría de estas leyes dejan en el aire aspectos importantes.

Una de las reformas que impuso este Congreso fue el retorno a la bicameralidad. En las elecciones del 2026, los ciudadanos elegirán 60 senadores y 130 diputados. Según analistas políticos, no le correspondía a este Parlamento aprobar la reforma. Además incluyeron la reelección, lo que ya fue rechazado por la población mediante un referéndum. Un aspecto grave es que la ley no indica con claridad cuál será el sistema de elección.

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“Actualmente, para elegir a los congresistas es por sistema electoral múltiple; es decir, cada circunscripción, que son 27, tiene un número de congresistas asignados y cada circunscripción va a participar y elegir a esos cinco que los van a representar. Ahora la norma ha dejado en el aire algunos aspectos. Por ejemplo nos dice, en el caso de senadores, va a ser elegido uno por cada circunscripción, que son 27. Bajo esa lógica tenemos 27 senadores, de los 60, y solo en el caso de los que sobran, que son 33, nos especifica que van a ser elegidos por el sistema único electoral, entonces esos 27 ¿cómo serían elegidos?. En el caso de diputados solo nos dice que son 130 y no nos habla cuál va a ser el sistema de elección”, detalló el jefe del gabinete de asesores del Jurado Nacional de Elecciones, Luis Alberto Sánchez.

Por ello, el JNE envió un proyecto de ley al Congreso para modificar la Ley Orgánica de Elecciones y la Ley de Organizaciones Políticas, que precisa dichos aspectos.

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El Congreso también aprobó que sea el Senado el que nombre a dos de las tres autoridades electorales, quienes podrán ser removidas por falta grave por los senadores. «Esta acción es una gravísima contrarreforma, ya que el JNE está alejado de la intervención del Ejecutivo y del Parlamento, pero desde el 2026 será una designación política», señala Fernando Tuesta, politólogo y especialista en temas electorales.

Los partidos que impusieron la bicameralidad son Fuerza Popular, Avanza País, Renovación Popular, Alianza para el Progreso, con el apoyo del Bloque Magisterial, que lo conformaban congresistas que salieron de Perú Libre, a cambio de que voten a favor de la norma que retorna a la carrera magisterial a docentes desaprobados, señaló el politólogo Carlos Timaná.

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Otro proyecto que está encaminado es la eliminación de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), que nombra a las autoridades electorales, además de otras funciones. En su reemplazo, se crearía la Escuela Nacional de la Magistratura. Sin embargo, los analistas advierten que la medida se da como una «venganza» por la destitución de la ex fiscal de la Nación Patricia Benavides, quien era una aliada de las bancadas «fraudistas».

Así como en los cambios electorales hay vacíos, lo mismo pasa con el proyecto que impulsa la creación de esta nueva escuela.

Además de la JNJ y el sistema electoral, los legisladores también reformaron la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria, que ahora ya empezó a dar licencias de funcionamiento a casas universitarias que no cumplieron con los estándares educativos.

A esto se suma el constante conflicto del Legislativo con el Poder Judicial y que terminó con la emisión de la norma que obliga a los jueces aplicar la cuestionada «Ley Soto».

Texto: WSV
Foto: Congreso de la República

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